Análisis Dishonored: Las Brujas de Brigmore

DLC Las Brujas de BrigmoreY por fin llega la segunda entrega de la trama de Daud, comenzada en el DLC anterior, El Puñal de Dunwall, continuando desde el punto en el que finalizó el anterior. Nuevos poderes, retos y escenarios hacen de este DLC un imprescindible.

Tras la pista de Delilah, Daud ha descubierto el paradero de su guarida y su aquelarre de Brujas. Sin embargo, es difícil llegar allí porque está fuera de la zona de cuarentena por la peste. Para conseguir llegar, nuestro personaje tendrá que tirar de antiguos contactos en las mafias locales, donde encontrará nuevos aliados.., y también nuevos enemigos. ¡Mucho cuidado con las Brujas!, ya que son un enemigo formidable y muy bien pintado.

Un duelo como pocosPoco queda añadir al sistema de juego que no hayamos dicho ya. El sigilo y el aturdimiento siguen siendo, bajo mi punto de vista, la mejor manera de jugar a esta estupenda expansión que despliega todavía más el diseño artístico acostumbrado en Dishonored. Un par de nuevas magias y armas, y un uso mayor de los favores que ya se vieron en el DLC anterior, completan este DLC ya de por sí bien cargado en lo que a la trama de Daud se refiere. Dato importante: El nivel de Caos y el equipamiento y mejoras del personaje se arrastran desde El Puñal de Dunwall, si queremos. Un pequeño premio por ser fieles a la trama 😉

¡Cuidado con el perro!Con una duración similar al anterior, este capítulo es un imprescindible para completar la trama de Daud. Eso sí, nos sigue dejando la gran incógnita: ¿¿Quién es el hombre de ojos oscuros y qué pretende??

Deseamos que haya otro DLC para este juego, aunque mucho nos tememos que la trama de Daud se cierre en Las Brujas de Brigmore.

Por lo tanto, Dishonored: Las Brujas de Brigmore es un DLC imprescindible si quieres ampliar la trama y el mundo de Dishonored y sobre todo si probaste el DLC anterior. Sólo le veo un pero: Es cortito, al igual que el anterior. Lo bueno: puedes seguir jugando a ser bueno, o arrasar y generar un caos sin precedentes en la ciudad.

A disfrutar.