Cortesía de Koch Media, hemos podido probar una pre-alpha del esperado juego de simulación de ralis. Y aquí están las primeras impresiones.
Muy amablemente, Koch Media permitió a varios medios probar durante un buen rato una demo de DiRT Rally 2.0. Servidor es fan de la anterior entrega, DiRT 4, a la cual sigue jugando y alucinando con el nivel de simulación y las no excesivas ayudas que incluye para los jugadores menos expertos.
La demo que probamos tenía dos circuitos, uno de rali y otra de circuito. Los gráficos, al ser pre-alpha, tenían estupendos detalles pero se les notaba clara mejoría por delante, sobre todo con la aparición súbita de elementos en una distancia no muy lejana, pero nada grave.
El control, sin duda lo más importante, era realmente espectacular. Con las ayudas desactivadas vuelve a ser un auténtico desafío, y se nota perfectamente el tipo de terreno en el que estamos, en este caso la tierra. Los daños siguen presentes y vemos cómo el coche poco a poco va perdiendo componentes y el circuito se vuelve más y más complicado. También la suciedad se va impregnando en el vehículo y eso le da mucho realismo.
Como siempre, hay opciones suficientes para evitar ese realismo tan grande y podemos activar ayudas a la aceleración, a la frenada, a los giros, etc.; si buscamos una experiencia más arcade, podemos activar todo y, aunque no llega a ser arcade del todo, es muchísimo más asequible. Si nos va la simulación, sin duda está más que lograda.
Los comentarios del copiloto estaban en un perfecto inglés que, nos prometieron, en la versión final se podrán escuchar en castellano, ya que el juego llegará con textos traducidos y voces dobladas.
El circuito cerrado en pista nos puso en rivalidad con otros tres coches con una IA más que aceptable, dispuestos a chocar con nosotros si les violentamos. Nuevamente, el nivel de simulación lo decidimos nosotros, y con las ayudas apagadas es verdaderamente desafiante. ¿Es simulación perfecta? Sinceramente, nunca hemos conducido un coche de rali, así que no podemos comparar, pero si la idea es hacernos sentir descontrol por intentar ir a toda velocidad y tratar de girar en el último minuto y que salga el giro perfecto, lo han logrado. Olvidados de eso, aquí ir a 150 por hora, frenar un poco antes y girar nos lleva a un golpazo que puede llegar a estropearnos totalmente el coche y sacarnos de la carrera.
La demo fue, sin duda, desafiante y nos volvió a demostrar que debemos estar muy pendientes de las indicaciones del copiloto ya que nos avisará de la dificultad de las curvas y su duración, algo esencial si queremos ganar las carreras.
Con que esta nueva entrega sea tan buena como la anterior, estaremos ante un grandísimo juego, pero esperamos más y que Codemasters haya aprendido de los escasos errores que tenía el anterior: no haber puesto pantalla partida para multijugador online y no poder crear partidas privadas con nuestros amigos, además de un modo carrera algo más trabajado.
Por otra parte, Codemasters ha lanzado una nueva entrega del Diario de Desarrollo en el que los integrantes del estudio hablan acerca de las mejoras implementadas en el juego desde el estreno del original DiRT Rally, que en esta ocasión se centra en las notas de los copilotos.
En esta entrega, Jon Armstrong, consultor de rallies, de Codemasters, comenta el proceso de incoporación de las notas de los copilotos en el juego, un elemento fundamental en las carreras de automovilismo reales. En el vídeo además se intercalan imágenes reales del piloto Pádraig Foran y su copiloto Ernest Cooke en plena competición.
DiRT Rally 2.0 se lanzará en PS4, Xbox One y PC el martes 26 de febrero de 2019. La edición Day One de DiRT Rally 2.0 (disponible hasta agotar existencias) incluye el alucinante Porsche 911 RGT Rally Spec junto con el acceso a los coches Fiat 131 Abarth Rally y Alpine Renault A110 1600 S .
Los que reserven con antelación la Deluxe Editión acceder al juego con cuatro días de antelación, desde el 22 de febrero de 2019 y también recibirá las dos primeras temporadas de contenidos posteriores al lanzamiento una vez estén disponibles.