En el mundo hay artistas capaces de trasladar un motivo de un medio plano, como el papel o el vídeo, a la realidad en toda su tridimensionalidad sin perder su esencia por el camino.
En el caso que nos ocupa no ha sido así: no hay más que ver estas estatuas chinas de Pokémon para descubrir de qué material está hecho el infierno.
Estas fotos son de un visitante del quinto Festival Internacional de Animación de Wenzhou, celebrado a comienzos de mes en China, y reflejan hasta qué punto le agradaron estas «obras de arte», una emoción que probablemente todos compartimos.
Las estatuas, que medían entre 2 y 4 metros, estaban expuestas en una zona del festival conocida como «El Paraíso de los Dibujos Animados», que paradójicamente albergaba más horrores (y de diversos ámbitos como el cine o el animé) que buen rollo.
No hay más que ver un detalle de los entrenadores Pokémon clásicos:
Las fotos están sacadas de la web taiwanesa CK101.