Mi amigo y compañero Enri ya os contó de primera mano sus primeras impresiones con el Need for Speed: Most Wanted, pero no era la versión final del juego.
Un servidor ha podido jugarlo durante unas cuantas horas y os puedo contar un preanálisis bastante completo.La verdad es que recuerdo perfectamente cómo era jugar a los Need for Speed (NFS) porque soy un gran amante de la saga. No he jugado a todos, pero sí a los que más éxito han tenido, y os puedo asegurar que este título es un homenaje al Most Wanted original pero hay muchas cosas que se han dejado por el camino.
Tal y como os contó Enri en este post, estamos en una ciudad abierta en la que los coches que podemos coger están a simple vista. Solo tenemos que acercanos a ellos, pulsar un botón y pasarán a formar parte de nuestro garaje. Eso es para los que no tengamos, porque para los que sí no hay que desplazarse, basta con seleccionar en el menú Easydrive cuál queremos usar y automáticamente lo estaremos conduciendo en el lugar en el que lo encontramos en su momento.
Todos los coches tienen una serie de pruebas que debemos superar si queremos lograr sus mejoras (muy recomendable si aspiramos a ganar a los coches Most Wanted y subir puestos para pasarnos el juego) pero no hay tunning de ningún tipo ni personalización posible a excepción del paso por las gasolineras las cuales arreglan automáticamente el coche y le cambian el color, pero sin pararse ni un momento.
El funcionamiento es tan sencillo como buscar retos por la ciudad o mirar los que recomienda Easydrive, superarlos para ganar puntos (también necesarios para enfrentarnos a rivales) y desbloquear mejoras y retar a los «jefes«. Sí, entre medias tendremos que huir de la Policía (muy cabrona en los niveles de alerta más altos) y hasta romper carteles y radares.
Las mejoras son para la suspensión, neumáticos, cajas de marchas, etc.; no son muchas, pero suficientes como para sentir que estamos ayudando a nuestra máquina a ganar.
La ciudad es enorme y con tráfico, y un detallazo que ha incluido Criterion es que si circulamos en sentido contrario, los coches a los que nos acerquemos de frente nos pondrán las largas como señal de advertencia. Sin embargo su inteligencia se reduce a eso ya que no oiremos voces de personajes quejándose ni nada similar, de este modo aunque la ciudad tiene cierta sensación de vida, es muy reducida.
El control es casi perfecto y responde muy bien. Al ser arcade ayuda a tomar curvas a 250 Km/h sin que nos estrellemos, pero nosotros deberemos poner de nuestra parte frenando en el momento oportuno y girando no bruscamente.
El multijugador efectivamente es sencillo, completo y divertido y llama a los piques entre amigos gracias a su instantaneidad y la variedad de pruebas.
A nivel técnico luce realmente genial, sin llegar a destacar por encima de otros juegos. La ciudad está muy bien hecha, el mapeado es enorme y los efectos de iluminación (atención a cuando estamos en un túnel y salimos a la calle siendo de día) así como los reflejos están muy trabajados. La tasa de frames casi jamás se resiente lo más mínimo (lo que ayuda al frenetismo de la velocidad que alcanzamos) y todo es fluido. El sonido está a la altura con canciones de rock, las cuales podemos cambiar por las de nuestra biblioteca musical o directamente quitar para deleitarnos al 100% con el rugido de nuestro coche. El doblaje es muy bueno y la Policía transmite emoción y vida.
Sin embargo no todo es bueno. Como decía al principio, este homenaje se ha dejado muchas cosas por el camino, a saber:
- La cámara: los NFS de hace años tenían varias, entre ellas del capó, del interior del vehículo, una superior baja y otra superior elevada. Criterion ha dejado solo una delantera y otra superior elevada.
- El multijugador: quiero decir bien alto y claro que es una maldita manía que las desarrolladoras nos priven de momentos extremadamente divertidos que solo se logran con el multijugado offline a pantalla partida. Criterion es de esas y no permite offline, solo permite online.
- Los choques: son frecuentes, en realidad demasiado, y Criterion se deleita en ellos con vídeos muy detallados de las consecuencias de que nos choquemos, estrellemos o cualquier cosa similar. La acción se ve interrumpida constantemente y eso le resta dinamismo.
- Personajes: para algunos será muy secundario, pero a mí personalmente me gustaba enfrentarme no solo a coches, sino a personajes que conducían coches, lo hacía más cercano. De acuerdo que no haya tunning, pero todo se hace demasiado frío.
¿Es un buen juego? Por supuesto. ¿Es un buen Need for Speed? Y tanto. Pero se deja cosas de los clásicos, y es algo que yo no entiendo: ¿por qué los juegos de generaciones posteriores quitan opciones de los de generaciones anteriores? ¿No se supone que más potencia implica más oportunidades? Tiene muchos aciertos que le hacen merecedor de ser considerado un gran NFS, pero las carencias extrañan mucho a estas alturas. En el análisis completo os contaré más.