Hace meses salió el primer episodio de Panteón Marino, el DLC de BioShock Infinite que nos llevaba de vuelta a Rapture. Ahora la historia se completa con este segundo episodio que sirve además de canto del cisne para Irrational Games, que cierra yéndose por la puerta grande y cerrando el círculo de los BioShock.
TRAMA
Tras lo sucedido en el anterior episodio, la niña perdida es raptada por los hombres de Atlas. Elizabeth se alía con ellos a cambio de que la liberen y entonces la trama se complica en un guirigay transdimensional que mejor es que descifres por tu cuenta. Simplemente diré que mantiene el interés y que con esto queda cerrado el círculo de BioShock y sus conexiones con Infinite.
En pocas palabras: Ken Levine te va a descolocar la cabeza definitivamente.
¡Todavía más localizaciones inéditas de Rapture!
CAMBIOS EN EL SISTEMA DE JUEGO
A lo que ya había en el anterior episodio de Panteón Marino se une un sistema de sigilo porque Elizabeth es un personaje frágil y no puede enfrentarse a los enemigos tan abiertamente como Booker.
Usando el plásmido de invisibilidad ante un enemigo mosqueado
Ahora los enemigos tienen un indicador en la cabeza que señala su grado de tensión: vacío si están relajados, medio lleno si han oído algo y te están buscando (porque hay partes del escenario que hacen más ruido que otras), y lleno si van a por ti como locos.
Aunque puedes usar armas y plásmidos, en menor cantidad que Booker, es mejor evitarlo en lo posible. Conviene ir de puntillas para no atraer la atención, esconderte, usar los respiraderos para moverte y eliminar tan solo a los enemigos necesarios. Pero ya no hace faltar matar porque puedes noquear a los enemigos con el aerodeslizador, si no te descubren, y tienes una nueva arma multiusos: la ballesta.
Mal asunto intentar derrotar al Big Daddy
La ballesta utiliza tres tipos de flechas no letales: unas tienen aguja tranquilizante y duermen a un enemigo, otras tienen gas somnífero y duermen a varios enemigos o a uno especialmente aumentado, y las últimas tienen un timbre y atraen a los enemigos hasta el lugar donde se clavan. Como veis, una mecánica simplificada de Metal Gear Solid aplicada a un shooter que le sienta realmente bien y da un nuevo giro al juego.
También acorde al sigilo se ha complicado un poco la forma de forzar cerraduras: aunque siguen consumiendo ganzúas, ahora hay un cursor que pasa rápidamente por las distintas muescas que tiene el candado y tienes que pararlo en una de ellas.
Forzando cerraduras al estilo BioShock 2
Todas lo abren pero hay distintos tipos en función del color: las muescas azules te dan además munición ruidosa para la ballesta, las rojas hacen sonar una alarma y las blancas no tiene efectos secundarios. Conforme avanza el juego o las cerraduras protegen cosas más importantes, es más difícil acertar con las muescas blancas y el reto se hace más divertido. Por suerte nunca llega a ser frustrante y si salta una alarma siempre hay formas de ganar el combate.
ARTE Y TECNOLOGÍA
Más amor para los fans
Lo mencionado en el episodio 1 de Panteón Marino se aplica aquí de nuevo: el arte es sensacional, el sonido y la banda sonora también (ahora con más temas de época) y técnicamente es competente y los tiempos de carga entre zonas son razonables.
Puedes escuchar fragmentos de la banda sonora en nuestro análisis radiofónico:
PEGAS
Nunca mejor dicho, en este apartado la historia se repite. Como siempre en BioShock Infinite, hay desincronización vertical que produce un corte en pantalla. Y como en el Episodio 1 del Panteón Marino, no hay doblaje al castellano.
Alguno se quedará más fracturado que la mente de Elizabeth
Por otra parte, siendo crítico con la trama creo que hay explicaciones pilladas por los pelos y que después de tanto BioShock resultan insatisfactorias. Esto queda al juicio de cada aficionado: al igual que en la serie televisiva Perdidos, algunos probablemente se queden satisfechos y otros no.
CONCLUSIÓN
Por ser autorreferencial, estar guiado por la historia y no ser un shooter para las masas, solo lo recomiendo a los fans. Si te gustaron Infinite y el BioShock original, es una compra obligada por cómo se han comido la cabeza para conectarlos.
Además, comparado con el primer episodio del DLC, este segundo es más largo (sobre todo si juegas al sigilo) y tiene mejor relación calidad/precio. En todo caso, es una experiencia que merece la pena.
DATOS
- Plataformas: PC, Mac, Xbox 360 y PS3.
- Género: shooter en primera persona
- Desarrolla: Irrational Games
- Distribuye: 2K Games
- Jugadores: 1
- Idioma: voces en inglés y textos en castellano
- PEGI 18 por violencia y lenguaje soez
- Precio: 14,99 € descargándolo desde la tienda de cada plataforma. Recomiendo comprarlo con el Pase de Temporada, que cuesta 20 € y te permite descargar los dos DLC de Panteón Marino y algún otro con desafíos y mejoras para Infinite.