Desde su salida en 2011 la saga Dead Island no ha hecho más que crecer. Tras dos entregas (Dead Island y Dead Island Riptide), y con dos más en preparación -incluyendo el esperado Dead Island 2-, llega el juego más peculiar de la franquicia hasta el momento: ESCAPE Dead Island.

Esta entrega pone énfasis en el misterio siendo un spin-off que relata lo sucedido entre Dead Island 1 y el próximo Dead Island 2 aportando nuevos datos sobre el origen del brote zombi, aunque de forma imprecisa y manteniendo el secreto.

LA TRAMA

Se encarna a Cliff Calo, un estudiante de Periodismo que va a la isla de Narapela con unos amigos para investigar los rumores del estallido zombi y hacer un documental. La isla parece estar desierta pero según exploran la cosa se complica y el grupo tiene que sobrevivir como puede. La historia se cuenta mediante escenas de vídeo, conversaciones por radio durante la partida y registros escritos y sonoros que hay por la isla.

Aunque los personajes no son nada carismáticos y no te hacen implicarte, la historia engancha por cómo está contada: se cuestiona la cordura del protagonista por sus frecuentes Déjà-Vus, las situaciones oníricas que se suceden desde el comienzo y los frecuentes cambios en el escenario. Conforme avanzas tienes más ganas de saber qué está pasando pero lo malo es que nunca hay respuestas claras, ni siquiera al final. En este sentido se juega mucho la baza de la serie Perdidos: abrir interrogantes sin parar y jugar al desconcierto. De hecho homenajea a la serie en el tono, en los decorados y hasta en los trofeos.

«Bienvenidos a la nave del misterio»

Es el misterio por el misterio, que es algo que te tiene que gustar porque si no puedes quedar muy defraudado, sobre todo porque lo venden como un juego que “desentraña los orígenes del brote” cuando no está claro si lo que cuenta va a ser canónico o va a tener siquiera relevancia de cara a Dead Island 2. Si el final hubiera sido mejor se le perdonarían otras cosas porque la trama era su gran baza. Una lástima.

UNA ENTREGA PECULIAR

Esta entrega es bastante distinta de lo habitual. La fórmula de Dead Island es la de un juego de acción cooperativo en primera persona con toques RPG y un mundo abierto, pero aquí cambia.

Explorando en busca de respuestas

Para empezar es para un solo jugador y se juega en tercera persona. En el apartado gráfico, pasa del realismo y tira por un aspecto de cómic (de hecho hay hasta onomatopeyas en texto). Luego, en pantalla solo hay indicadores de las armas y útiles que llevas encima porque la salud se representa con manchas de sangre. La exploración es más limitada porque hay un orden para recorrer las zonas aunque están conectadas entre sí.

Y finalmente está el aspecto del armamento, que aquí pasa del enorme arsenal personalizado del original a uno prefijado que va evolucionando conforme avanza la trama. Tan solo tienes un arma de filo, una pistola y una escopeta, aunque la verdad es que no hace falta más.

«Tío, tunea mis armas»

EL COMBATE

Para ser una de las mecánicas clave del juego es torpe: no tienes animaciones para enfrentarte con varios enemigos a la vez y es lo que suele pasar porque se te echan encima varios zombis. Tienes un autoapuntado pero solo se fija en un objetivo cada vez y o bien lo cambias a mano o te toca ingeniártelas para herir a otros enemigos según te mueves.

A poco que te descuides esto acabará mal

Tampoco ayuda la cámara, que no te deje ver a todos los que te rodean. Y si a eso le sumas que los enemigos hacen mucho daño, pues el nivel de dificultad es serio. Al menos las armas funcionan como deben y a base de habilidad puedes conseguirlo.

UNA MECÁNICA NUEVA

Se introduce el sigilo. Puedes ir agazapado por los escenarios de forma que haces menos ruido y los zombis tardan más en detectarte. Conviene recalcar lo de que «tardan más» porque con sus supersentidos no hay nada seguro.

Infiltración de nivel principiante

El sistema de alerta es parecido al clásico de Metal Gear: una exclamación en la cabeza de los enemigos te indica si han sentido algo. Conforme se llena y cambia de color el enemigo está más mosqueado y si se pone roja sale corriendo a por ti. Lo mejor es aprovechar y matar a quien puedas por la espalda con una eliminación silenciosa.

ARTE Y TECNOLOGÍA

En general es un juego modesto. Los modelados son toscos, las animaciones pobres, el sonido y la música no llaman la atención y las interpretaciones de doblaje en inglés son sosas. Puedes escuchar fragmentos de la banda sonora del juego junto con otros de Dead Island Riptide en el análisis radiofónico (a partir de 46′ 10″ ):

Artísticamente lo que más llama la atención son las escenas intermedias donde todo está dibujado a mano como si fuera un cómic y hay escenarios muy chulos pese a que apenas hay animaciones.

En el aspecto tecnológico es un juego que no sorprende y que no aprovecha ninguna de las plataformas en las que corre. Al menos se mueve con cierta fluidez, que es importante.

PEGAS

Aparte de las ya comentadas, hay tres cosas mejorables:

1- La luz y los colores cambian de forma brusca entre zonas.

2- Algunas traducciones de los subtítulos no captan la idea de los diálogos originales o falta algo.

3- Los ataques sigilosos no siempre funcionan por los supersentidos que tienen los zombies y te quedas agachado a merced de un enemigo que se gira para matarte.

De uno en uno el combate es soportable

CONCLUSIÓN

Es una entrega diferente de la saga Dead Island que no es gran cosa en términos generales pero que gustará a los fans de la saga que busquen ahondar en sus misterios sin obtener respuestas claras.

Este juego no es más que una entrega forzada para que hubiera un Dead Island en 2014 para amenizar la llegada de Dead Island 2 en 2015. Sinceramente, se lo podían haber ahorrado.

DATOS

• Plataformas: PC, PS3 y Xbox 360
• Género: Acción en tercera persona
• Jugadores: 1
  
• Desarrolla: Fatshark AB
• Distribuye: Deep Silver
  
• Idioma: voces en inglés con textos en español
  
• PEGI: 18 por violencia y tacos
• Precio: 44,95 en consolas y 39,95 € en PC