Codemasters sigue apostando por sus juegos de carreras, unas veces buscando la simulación exigente con F1 2019, otras con los ralis con DiRT, y otras con GRID, que se desmarca e invita a ser más agresivos y fastidiar al contrario. La saga vuelve, aunque algo descafeinada a nivel contenidos.
GRID nos ofrece numerosos coches (unos 70 bólidos de muchos tipos) y circuitos (12 escenarios con variantes, llegando a 80 recorridos). Un aceptable contenido para pasar horas desbloqueando, además todo licenciado y con daños, lo que sin duda es algo a agradecer y destacar. Los problemas los encontramos en la ejecución del género.
El modo para un jugador se limita a tener muchísimas competiciones en las que debemos cumplir objetivos, como quedar entre los tres primeros o lograr un tiempo igual o menor al exigido. Si lo logramos, obtendremos dinero para comprar coches mejores. Cada disciplina requiere un tipo de coche y si no lo tenemos habrá que comprarlo.
Otras veces una competición exige que hayas conseguido unos resultados en otras competiciones. Y ahí radica el principal problema: no hay más porque no hay trama ni historia, no hay nada que te motive a jugar salvo el querer desbloquear todos los coches y jugar en todas las carreras. La «historia» es carrera, dinero, carrera, dinero, comprar coche, carrera, dinero…; obviamente tampoco hay tuneo estilo NFS, no es ese tipo de juego, pero sí hay personalización con logos y dibujos que vamos desbloqueando que en ningún caso afectan a la conducción.
Donde GRID saca músculo en durante la carrera ya que podemos molestar a los contrincantes chocándonos con ellos para adelantar en las curvas. Esto tiene su cara y su cruz: adelantar rápidamente pero si somos muy violentos ellos reaccionarán convirtiéndose en nuestro némesis y nos atacarán cuando estemos cerca de ellos y lo harán con una gran agresividad.
Además, si metemos la pata en un momento del recorrido y nos arrepentimos de lo que acabamos de hacer podemos rebobinar unos segundos y reintentarlo, nada nuevo visto en el género pero agradecido. Eso sí, esta característica no es ilimitada y dependerá de la dificultad que pongamos, llegando a desaparecer en la más elevada.
Por último, en principio salimos en última posición para obligarnos a adelantar y ser agresivo, pero podemos “saltarnos” esta imposición dándole a la opción de “clasificación por vuelta”: en una vuelta podemos superar el tiempo récord.
Donde sí que tenemos que llamar la atención y decir que, sencillamente, no lo entendemos, es en el modo multijugador. Hay partida pública y privada. La primera no deja elegir nada de nada: ni coches, ni circuitos ni tiempo climatológico ni cantidad de rivales, es correr aleatoriamente en lo que te salga. No hay competiciones ni ligas y si no tenemos coche para la competición que se ha elegido, tocará alquilar uno y compartir las ganancias con la máquina si ganamos.
La segunda te deja, esta sí, configurar la carrera que vas a crear y modificar casi todo pero… solo podemos jugar si tenemos amigos que jueguen a GRID. No hay invitaciones a jugadores con los que hayamos competido en el modo de Partida Rápida ni códigos para que otros usuarios puedan entrar en la sala ni ninguna otra forma de entrar en ella, tan solo añadiéndolos a nuestra lista de amigos de consola o PC e invitándoles posteriormente. Por supuesto qué decir de la pantalla partida, algo que Codemastes ha eliminado no solo en GRID sino en todas sus saga: F1 y DiRT, por motivos que aún desconocemos y que hasta que vuelvan a poner en condiciones no dejaremos de criticar.
A nivel artístico y técnico el juego muestra excelentes detalles en circuitos y coches, logrando además una fluidez casi siempre de 60 fps. Los vehículos están genialmente recreados y destaca el rugido del motor cuando ponemos la vista interior, atronador. La música está presente solo en menús y el juego llega totalmente en castellano, doblaje incluido, el cual siempre se agradece y es aceptable.
Otro detalle extraño, sin mucha importancia pero raro, es que cuando la cámara está dentro del coche vemos que nuestro piloto cambia de marchas pero solo mueve la mano a la palanca de cambios y nada más, realmente no cambia, se podrían haber trabajado las marchas.
Tampoco nos ha gustado la cantidad de información que sale en medio de la pantalla, que es toda, llegando a molestar durante las carreras ya que se podría haber puesto en un lateral. Igualmente el doblaje, aunque como decimos se agradece, es repetitivo y muchas frases están dichas sin emoción.
Por último, otro detalle tonto pero incómodo: si seleccionamos una carrera de cualquier modalidad y nos arrepentimos y volvemos atrás, el selector se va a la primera carrera de todas, podría volver de donde veníamos, más cómodo. Es como si no hubiera caché para almacenar esos datos.
Sería injusto decir que GRID es mal juego porque no lo es: es interesante y divertido. La pena es que sus contenidos sean tan escasos y se haya centrado solo en tener una buena cantidad de coches y circuitos. Es, por tanto, un título que está bien para pasar un rato y disfrutar de una conducción agresiva que otros no dan, pero agradeceremos que la siguiente entrega llegue más completa como era antes.
Podéis escuchar nuestro análisis en el programa 10×03 a partir del minuto 29:
DATOS
Desarrolladora: Codemasters.
Distribuidora: Koch Media (copia física)
Género: conducción (entre arcade y simulación).
PEGI: 3+.
Idioma: totalmente en castellano.
Plataformas: PS4, Xbox One y PC.
Analizado en PS4 Pro.
Precio: 69,95 € consolas, 44,95PC.
Web oficial: http://www.codemasters.com/game/grid/