Análisis de DNF: El Doctor Que Me Clonó

LogoDuke Nukem Forever fue uno de los juegos más despreciados de 2011 y quizás no era lo que se esperaba de él, pero tenía sus cosas buenas. Supongo que si no me hubiera dejado buen recuerdo no habría comprado su segundo contenido descargable, El Doctor Que Me Clonó.

A diferencia del DLC que le precedió, en esta ocasión no solo tendremos novedades para el modo multijugador (cuatro nuevos mapas concretamente) sino que la campaña individual se amplía con nuevas armas (como el ensanchador microondas o una especie de lanzatumores alienígena) y niveles.

¡Qué hermosura!

La historia nos sitúa algo después de Forever. Tras acabar con la invasión alienígena, Duke despierta en el Área 51 y descubre que el lugar está tomado por clones suyos. La culpa la tiene el Doctor Protón, un enemigo de los primeros Duke Nukem de PC que ha vuelto de la muerte con un plan: va a utilizar a los clones de Duke para acabar con una nueva invasión alienígena que viene de la Luna, matar al propio Duke y ocupar su puesto como presidente para controlar el mundo. Pero claro, no cuenta con que el «héroe» original sigue vivo y con ganas de repartir porque nadie se hace pasar por Duke.

Mucha copia veo por aquí

En la línea habitual, la trama no es como para competir por un premio literario, pero el juego tiene buenas situaciones y está plagado del humor negro y basto que caracteriza a la saga. No se puede decir que Duke no resulte carismático: podrá repelerte más o menos, pero es inolvidable e inimitable. De hecho, en esta ocasión se ha definido un poco más su personaje quizás para mejorar su imagen pública. Así, hay un logro desbloqueable al realizar cierta acción que lo dice todo: «Hedonista, no misógino».

Nunca un juguete tipo Barbie me interesó tanto

La última actualización viene especialmente bien para este DLC porque saca provecho de ella ofreciendo un mejor acabado gráfico (hay que verlo en PC para apreciarlo) y un arsenal más clásico con cuatro ranuras, algo que promueve la coexistencia entre las nuevas armas y algunas de las favoritas de siempre.

Visitando la nueva base lunar

En comparación con Forever, lo mejora porque potencia sus virtudes y encubre mejor sus defectos (que siguen ahí, como las animaciones pobres) al estar condensado en menos tiempo (unas pocas horas de juego). Más en detalle, aquí se puede encontrar:

  • Elementos que se quitaron de Forever y que conocíamos por antiguos trailers, así que es una forma de completarlo.
  • Momentos en los que eres pequeño
  • Momentos picantes
  • Un nivel de descanso en el que tienes que cumplir encargos
  • Conducción de vehículos, como el toro elevador que aquí tiene más y mejor uso.
  • Puzzles con físicas bastante mejores.
  • Un nivel en la Luna en el que llevas un vehículo del que a veces tienes que salir. Duke es tan chulo que no necesita traje espacial (lleva una especie de escudo de energía), aunque sí que necesita buscar oxígeno y de esta forma los paseos se complican.
  • Y dos jefes finales, entre los que destaca la emperatriz alienígena porque es enorme, tienes que meterte dentro de ella para destrozarle los ovarios a fin de que no siga engendrando y la forma de matarla es 100% Duke 😉

Fly me to the mooon...

A modo de conclusión, tengo que recomendarlo a todo mayor de edad fan del personaje o de los shooters de los años 90 porque divierte, tiene personalidad propia y deja mejor sabor de boca que Forever, lo cual no es mucho decir pero evidencia un progreso hacia un posible juegazo de Duke en un futuro cercano. Eso sí: como ocurría en Forever, huid de las versiones de consola. Sólo la versión PC garantiza la experiencia auténtica y de calidad.

DATOS:

Desarrolladores: Triptych Games y Gearbox Software

Editor: 2K Games

Disponible para PS3, Xbox 360 y PC.

Cuesta 7,99 € en PC, 9,99€ en PS3 y 800 puntos en Xbox 360.

Tiene una calificación PEGI 18 por tacos, alcohol, desnudos, violencia, humor cafre, etc.