Tras una correcta primera parte de Sonic 4 en 2010 que apuntaba maneras de cara a al futuro, llega este segundo episodio dispuesto a pulir la fórmula. Los fans pedían mejoras y el tándem Dimps–Sonic Team aseguró que habían tomado nota. ¿Ha sido así finalmente? Pues, a juzgar por lo que llevo visto, sí. Y de qué manera.

Este Episode II mejora en todo al primero desde su comienzo: una historia más cuidada con nexos a Sonic CD (¡sorpresa!), gráficos completamente tridimensionales (no como la extraña mezcla de escenarios planos a píxeles y objetos tridimensionales a polígonos del primer episodio), diseño de arte encantador, más homenajes a los Sonic clásicos de Mega Drive en forma de niveles y situaciones… Pero dos cosas llaman especialmente la atención aquí: la incorporación de Tails y la mejoría general en animaciones y físicas.

EL QUERIDO ZORRO DE LAS DOS COLAS

Como si no hubiera pasado el tiempo, se reincorpora Tails como compañero de viaje y fiel ayudante de Sonic. Gracias a él dispondremos del clásico helicóptero para llegar a puntos más altos y de dos nuevas acciones conjuntas para superar obstáculos del camino: una potente bola creada a partir de los ataques de giro de ambos y una hélice subactuática.

Los niveles están pensados para sacar partido de estas habilidades y lo mejor es que resulta muy sencillo ejecutarlas: tan solo hay que pulsar un botón en el contexto apropiado: en un salto, con los pies en el suelo o bajo el agua sin que los pies toquen el suelo.

Para redondear la sencillez de controles y el sentido común que se invertido en ellos, se ha añadido también una cómoda llamada a Tails para que vuelva instantáneamente a nuestro lado si se ha perdido. Olvidemos aquellos tiempos de Mega Drive en que regresaba al cabo de un rato: esto es el futuro.

Con Tails de vuelta hay una consecuencia más a tener en cuenta: vuelve el juego cooperativo, aunque para hacer honor a los tiempos ahora no solo puede ser local sino también online. Con la urgencia del análisis, la emoción del fan y mi solitaria situación (forever alone), aún no he probado ninguna de las dos cosas pero le pondré remedio 😛

MEJORAS EN ANIMACIONES Y FÍSICAS

Para jugones de la época de los 16 bit como yo, el Episode I se comportaba de manera extraña: Sonic tenía una inercia anormal, pesaba aparentemente más y tenía animaciones descuidadas cuando salía disparado en el aire o reducía velocidad en las cuestas.

Pues bien, podemos dejar atrás todo eso en este nuevo episodio porque tanto animaciones como físicas vuelven a ser como antaño y la respuesta a las órdenes es como la de Mega Drive. Un sueño retro hecho realidad pero con un aspecto actual. Sinceramente: gracias, SEGA.

CORRIENDO MÁS ALLÁ DE LAS VERDES COLINAS

Por lo demás, el juego cumple con lo que se esperaba de él: innova, divierte y está plagado de referencias clásicas para fans (de hecho, el primer jefe seguro que hará sonreir a los fans de Sonic 2). Todavía me queda más de la mitad, pero dudo de que la cosa empeore más adelante visto lo visto. Además técnicamente es intachable, al menos en mi versión de PS3: fluido y a 1080p. 400 MB de descarga digital bien aprovechados, sí señor.

En definitva, ésta sí que parece la entrega definitiva de Sonic en 2D digna de llevar con orgullo el número 4. Gustará especialmente a los fans, aunque el resto seguro que también valorará su calidad tengan o no el primer episodio, especialmente si juegan en compañía o con algún crío. No obstante, recomiendo hacerse con ambas entregas (y con Sonic CD) porque es la mejor forma de disfrutar este producto tan continuista. Y es que si tienes los Episodios I y II en el mismo sistema accederás a un episodio extra que narra el renacimiento de Metal Sonic… ¡casi ná!

El análisis completo en breve en nuestro programa y un poco más tarde en este blog, si es que puedes esperar hasta entonces 😉

Te dejo con el tráiler para abrir (más) boca: