Análisis de Dishonored

DISHONORED, o Deshonrado, es una grandísima novedad de este año, que llevamos tiempo esperando, concretamente desde el último E3, donde fue muy aclamado en su presentación. De hecho, se llevó la friolera de 50 premios de allí, y eso que no se había terminado.

El marco histórico nos encuadra en un mundo preindustrial, donde existe cierta tecnología y hay electricidad, pero todavía subsisten las maneras renacentistas. Es un Steam Punck elevado al extremo. La localización de los acontecimientos se sitúa en Dunwall, una gran ciudad cuya economía se basa en la captura de ballenas y en la fabricación de un combustible a partir del aceite de estos animales. Como líder de la guardia real y persona de máxima confianza de la Reina, se nos ha encomendado la tarea de ir a pedir ayuda a otras ciudades del reino para afrontar una terrible amenaza que se extiende desde los barrios bajos: la Peste.

El juego comienza a la llegada de esta misión, con un trágico acontecimiento que nos pondrá en el centro de un gran complot, a través de la traición y el asesinato. Seremos culpados de la muerte de la reina y el secuestro de su hija Emilie y por ello encarcelados. Sin embargo pronto veremos que tenemos aliados que no opinan lo mismo que los demás sobre nuestra implicación en el crimen.

El complotÉste es un juego en el que debemos permanecer ocultos y aliarnos para tramar la caída del gobierno actual, a través de misiones que podremos cumplir de diferentes maneras. Podremos intentar pasar inadvertidos para los ojos de todos, ser como una sombra que salta de tejado en tejado, o podemos aprovisionarnos de granadas, trampas y armas de fuego, y masacrar a todo el que se nos cruza. También podremos usar a los enemigos y a los animales a nuestro favor, gracias a la aparición de un personaje misterioso de leyenda: el Forastero. Gracias a el tendremos acceso a auténticas magias que potencian nuestro sigilo o nuestra fuerza y que nos permitirán, por ejemplo, parar el tiempo o tele transportarnos en radio corto. Claro que la forma en que completemos cada misión tiene un impacto positivo o negativo en el Caos reinante por la Peste.

Cuanto más sangrientos seamos, más “oscuro” se hará el juego y tendremos más grupos de ratas y más ostiles (te pueden devorar entero en un minuto), más ciudadanos afligidos por la peste que te dañan con sus vómitos, más guardias y unos finales más tenebrosos para los personajes importantes que nos rodean. Sin embargo esto no cambia del todo la rutina del juego, ya que las misiones son las que son, a las que se pueden añadir misiones secundarias que encontremos pateando la ciudad.

Barrios bajosNo es un Sand box si es lo que nos estamos preguntando. Al comienzo y al final de cada misión seremos llevados en barca desde nuestro centro clandestino de mando, hasta el barrio donde debemos actuar, de manera, que sólo tenemos que sortear unas pocas calles para llegar al obejtivo. El acceso a otras zonas está “clausurado por la peste”, por medio de grandes planchas de acero infranqueable.

Acceso en barca a los distritosEn mi opinión no es un juego largo. De hecho parece que ha habido controversia a este respecto, porque se puede terminar en unas 10 horas si va a piñón a las misiones principales. Yo me estoy entreteniendo un poco y aun así, ya estoy de camino a las últimas misiones principales, que son 9 en total. Esto en sí mismo no es un hecho malo, porque se agradece que el juego te dé la opción de ir rápido. De hecho si quieres puedes entretenerte mucho buscando ítems, hablando con la gente, y desbloqueando y cumpliendo misiones secundarias, pero desde luego no es un 100 horas ni de lejos.

Como conclusión, me ha hecho gracia, porque es una mezcla de dos buenas franquicias, Half Life y Asassins creed. De hecho el diseño artístico corre a cargo del mismo lo hizo para los Half Life y las físicas nos recordarán mucho a ese juego. Otro punto a su favor es que a veces es un shooter, a veces es sigilo, a veces es rol, a veces Prince of Persia… A nivel gráfico se aleja del realismo, pero todo está muy bien hecho, la ciudad, los edificios, y las caras están muy bien, mueven los labios hasta el punto de podérselos leer y hasta la lengua se ve.

Los personajes y sus reaccionesSin embargo los movimientos corporales de los personajes se pueden mejorar. La trama no acaba de enganchar, no es un juego que me haya dado ganas de rejugar ninguna misión y el efecto del CAOS sobre el final no me ha interesado tanto como para volverlo a jugar en plan niño bueno a ver cómo reacciona el mundo. Además, para ser un juego que supuestamente premia el no matar, tiene un nivel de violencia y sangre salvaje. Por otra parte, la interactuación con el entorno es muy básica. Puedes desactivar trampas, pero no subirte en vehículos ni manejar los equipamientos mecánicos que tiene la guardia, y eso que has sido jefe de todos ellos en su momento. Todo está enfocado desde un principio a que eres un asesino, y te ponen difícil el no serlo.

Recomendable para los que quieren un poco de todo en un juego y que no sea muy largo, a menos que uno quiera alargarlo, los que buscan un juego más bien lúgubre y que les recuerde a Half Life con Assassin’s Creed (sin ser ninguno de estos).

Puentes de accesoDe momento, el juego no cuenta con ninguna opción multijugador, pero es posible que se encuentre disponible con el tiempo por DLC.

Podéis escuchar el análisis en este reproductor: Ir a descargar

Datos:

PUBLICADO POR: Bethesda Softworks
DESARROLLADO: Arkane Studios
PLATAFORMAS:     Xbox 360 / PlayStation®3 / PC
GÉNERO:               Acción en primera persona
PVPR:                     PS3 y Xbox 360: 59,99€ / PC: 49,99€
PEGI:                      +18, por violencia brutal, ocultismo y lenguaje soez.