SimCity – Urbanismo de esta década

 

10 años, ¡10 años!, hemos tenido que esperar los amantes del urbanismo videojueguil para recibir una nueva entrega de Maxis sobre las ciudades. SimCity ha llegado, y ha llegado patinando… Casi se la pega, de hecho. Tras los problemas iniciales con los servidores de Origin, ya por fin podemos disfrutar del juego en su plenitud ¿o no?. en cualquier caso, esto es lo que hemos visto…

SimCity es una saga con solera, y como todas las sagas con solera es difícil, muy difícil, innovar en la siguiente entrega. Así se ha demostrado con casos como Civilization V o Diablo III. Cuatro juegos SimCity preceden a esta última entrega, todos con gran éxito y estupendas novedades, pero… Y este ¿qué?


Pues resulta que SimCity tiene cosas muy buenas, cosas sólo buenas, y cosas que se pueden mejorar. Todo ello junto hace un juego muy completo y del que no me puedo despegar. Aunque parezca mentira por lo que sigue a estas líneas, SimCity es un juego adictivo que te tendrá enganchado durante horas, si te pones con él.

COSAS MUY BUENAS:

Ante todo, el gran avance se ha producido en el multijugador. Mientras en el SimCity 4 se hizo un intento con escaso éxito de intentar tener un aspecto multijugador -ofreciendo la posibilidad de compartir alcaldía con otro usuario- SimCity ha sido creado como un juego multijugador de base.
Mientras que el SimCity anterior ya usaba las regiones como un ámbito supramunicipal, para ampliar el juego y que puedas gestionar varias ciudades complementarias, el título actual va más allá y lo integra en un entorno social y comunitario online, donde cada jugador tiene la llave del éxito de los demás, especializando su ciudad para cubrir las carencias de los demás jugadores. Hasta 16 jugadores distintos por región, múltiples regiones por servidor, y muchos servidores, aseguran una comunidad de jugadores próspera, activa y con ganas de colaborar entre sí.
Por supuesto, en partidas individuales también podremos administrar la región y hacernos las ciudades nosotros… pero no es lo mismo.

Otro de sus enormes avances es el apartado gráfico. Este juego es un espectáculo para la vista. Los gráficos en 3D están exprimidos a tope. Ahora sí, podemos hacer zoom y rotar todo lo que queramos, con un nivel de detalle que nos permitirá casi pasear con la cámara por las avenidas que hemos hecho, dando una impresión genialmente realista a nuestra creación. El cambio entre día y noche y la iluminación de nuestra ciudad hará las delicias de hasta el más exigente. La fluidez del juego no se resiente en ningún momento, y los edificios, personas, tráfico, etc. están literalmente vivos. Podremos ver sus vidas, seguir a cualquier vehículo, y ver cómo se expanden las viviendas, cómo se mudan los vecinos, y un largo etcétera.

Su otro punto fuerte es la sencillez de manejo, gracias a unos menús depuradísimos y pensadísimos, como sólo Maxis puede ofrecer. La curva de aprendizaje es muy suave, el concepto se pilla en seguida, y la facilidad de cambiar entre asesores y tipos de construcción desembocan en un disfrute desde el primer minuto hasta el último, aunque tengamos serios problemas en nuestra ciudad.
Todo ello sin escatimar en informes, información a través de capas animadas sobre la misma ciudad y un sinfín de detalles de gestión que le dan una profundidad enorme sin perjudicar el manejo.

COSAS BUENAS

Como novedades menos tremendas con respecto a la saga anterior podemos mencionar la estupenda micro gestión de edificios, que ahora son ampliables por módulos, añadiendo eficacia y tamaño.

También se han atrevido a meter algún efecto de lluvia esporádico así como tráfico aéreo y marítimo que «capturaremos» con sus respectivos puertos y aeropuertos, para mejorar las visitas turísticas.

El sistema de densidades de población ha cambiado por completo. Ahora no construiremos diferentes zonas residenciales según su densidad, si no que la densidad vendrá marcada por el tipo de vía que comunica la zona residencial, comercial o industrial. El tráfico también se ve muy afectado por el tipo de vía que utilicemos.

Ahora ya no cuesta dinero construir las zonas residenciales, comerciales o industriales, de manera que podremos dar rienda suelta nuestra imaginación, eso sí pagando un precio por las calles.

En cuanto a las calles, la forma y los tipos de vías también han mejorado, pudiendo ahora hacer vías de formas serpenteantes y circulares con toda facilidad. ¿La forma de nuestra ciudad? ¡La que nosotros queramos!

Sin embargo y pese a todas estas bondades, también hemos encontrado numerosos puntos a mejorar, que incluso afectan al juego, desgraciadamente.

COSAS A MEJORAR

SimCity no es un sucesor del SimCity 4 como esperábamos. Es casi una reinvención y simplificación de la saga. Esto aporta un acercamiento al jugador nuevo, pero desmerece a los fieles de la saga. La simplificación es buena cuando aporta jugabilidad y diversión, pero puede perjudicar si limita las opciones.
Este es el caso en SimCity. Hay muchas, MUCHAS, opciones que se han perdido y que se podrían haber heredado y ampliado del juego anterior. Por ejemplo ya no tenemos gestión del subsuelo, no hay metro, ni tuberías. Tampoco hay granjas ni se plantea ninguna gestión del alimento del ciudadano (¿cómo comen mis 130.000 habitantes?). El agua la electricidad y los desagües corren directamente a través de las carreteras y calles, y no tenemos que gestionar nada. Aunque esto último es una ventaja durante el proceso de aprendizaje del juego, se echa de menos cuando ya lo tenemos dominado.
Con este juego además, hemos perdido la capacidad de crear nuestras propias regiones, algo que hizo muy popular al anterior, y la elevación en las ciudades, porque tengan una colina, no tiene un impacto en la clase de ciudad, simplemente cuesta más comunicar las zonas altas con las bajas.
Y yo personalmente, echo de menos los escenarios con diseños, retos y épocas concretas.

Como defectos propios de este juego, que no son comparables con anteriores, vemos que el mapa municipal es siempre cuadrado, que es más bien pequeño, de manera que cuando lleguemos a los 30.000 habitantes, probablemente ya tengamos todo el territorio ocupado, de manera que todo el crecimiento se reduce a la verticalidad y a demoler zonas y reconstruirlas.

Esto lleva a la idea de que el juego no está realmente pensado para llegar a tener una mega urbe de millones de habitantes. Con mi ciudad actual de 130.000 habitantes ya tengo serios problemas para prosperar, a  menos que decida convertirla en una ciudad dormitorio y que la gente compre y trabaje en otras ciudades…

Aun siendo consciente de que es luchar contra la marea, echo de menos que la tipología y estilo de la ciudad se puedan orientalizar más. Con este juego me ha quedado muy claro cómo ven los americanos las ciudades, pero me gustaría poder crear una ciudad asiática o europea. A día de hoy se está preparando un set de diseños al respecto.

Y para finalizar con lo mejorable, vamos con el gran problema que se ha tenido en el estreno del juego, debido a la polémica política empresarial del DRM (Digital Rights Management), que nos obliga a permanecer conectados permanentemente a internet para poder jugar. Es más, ni siquiera se guardan las partidas localmente si no que lo hacen en la nube.
El lanzamiento escabroso de SimCity, que impedía jugar a los primeros usuarios, fue subsanado nada menos que cambiando todo el sistema de servidores previstos para esta plataforma. ¿Se han resuelto por lo tanto todos los problemas? Desgraciadamente, a fecha de este artículo no.
Persisten grandes problemas de sincronización, que harán, por ejemplo, que al salir del juego nos avise siempre de que tus ciudades no se han sincronizado. En el peor de los casos, puedes perder varias horas de juego si no se sincronizan bien. Otro efecto de esta falta de sincronía, es el hecho de que no puedes ver datos de otros jugadores, sus ciudades, la composición exacta de la región con sus usuarios, a menos que visites expresamente cada ciudad de la región, con la carga de datos correspondiente. También se retrasa el envío de regalos, ¡incluso entre tus propias ciudades! Y cuando cargues una de tus ciudades no verás otra ciudad tuya tal y como la dejaste justo antes de cargar, aunque estén en la misma región. Si acabas de instalar una central eléctrica de petróleo y quieres ir a otra ciudad a comprar electricidad… ¡o sorpresa! aún no consta que tenga una central.
Tampoco está accesible la información global de rankings, materiales importantes, y los retos no queda claro ni cómo funcionan.

Todo esto, al final hace que se empañe verdaderamente la experiencia de juego y no es de extrañar que muchos compradores se hayan visto defraudados y que aún no hayan sido consolados debidamente. Hasta tal punto ha sido grave la situación, que desde EA se está compensando a los compradores hasta el 25 de marzo con la descarga gratuita de un juego adicional. Hay varios títulos disponibles, la mayoría juegos importantes. Podéis ver la lista aquí. Incluso se ha filtrado la noticia de que el CEO de EA John Riccitiello ha presentado su dimisión después de 6 años en el cargo. ¿Llevará esto a un cambio en la política que se ha llevado en los últimos años?

MI OPINIÓN

En definitiva, viendo las bondades y maldades de este título, he de reiterar que me ha resultado muy adictivo. Soy incapaz de echarle menos de 4 horas cada vez que me pongo. Además es un espectáculo para la vista y el oído, sobre todo cuando amanece y anochece, y se agradece su sencillez de manejo y el conjunto jugable fluido y sin grandes atascos, que permite centrarse en la clase de ciudad que queremos, y no en evitar que se hunda en la miseria. Eso sí tiene muchas menos opciones que su antecesor y todavía arrastra problemas técnicos que afecta a la experiencia de juego.

DATOS:

Desarrolla: Maxis
Distribuye: EA
Disponible: PC
PEGI: 7
Precio: 59,95€ tanto la edición normal, como la Edición Limitada que incluye a personajes especiales como MaxisMan el Héroe y Dr.Vu el villano, con sus respectivos edificios ampliables.

Puedes escuchar nuestro análisis en el programa 3×14 de A Los Mandos en este reproductor:

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