Menos de 24 horas para que llegue a las tiendas Alien: Isolation y ya os podemos mostrar el tráiler de lanzamiento.
El título nos mete en una atmósfera de terror y peligro de muerte constante, con un Alien impredecible y despiadado acechando y matando desde la más profunda oscuridad. Sin el armamento ni la preparación adecuada, deberemos buscar recursos entre los escombros, improvisar soluciones y utilizar nuestro ingenio, no sólo para terminar la misión con éxito, simplemente para sobrevivir.
Amanda Ripley, hija de la teniente y oficial al mando de la nave Nostromo Ellen Ripley, ha estado durante años investigando la zona en la que desapareció su madre, intentando encontrar alguna prueba o detalle que la diera alguna pista sobre lo sucedido con la Nostromo.
Amanda debe recorrer un mundo inhóspito en el que los recursos son escasos y limitados, hallando soluciones improvisadas y usando su ingenio para sobrevivir. De hecho su principal arma para hacer frente a su adversario no es un rifle de plasma ni ninguna otra arma, sino un detector de movimiento que indica la posición aproximada del Xenomorfo.
Este monstruo que es capaz de arrastrarse por los conductos de ventilación y falsos techos es… la muerte, así de simple. Y por eso mismo obligará a Ripley a usar toda su astucia para sobrevivir. Durante toda su vida Amanda ha buscado la verdad y la causa acerca de la desaparición de la Nostromo, y ahora debe pasar por ese mismo infierno.
El Alien tiene la habilidad de matar al instante, y Amanda no cuenta con un poder ofensivo suficiente para eliminarle. Únicamente puede engañarle o distraerle. Uno de los principales sentidos que emplea el Xenomorfo para localizar a sus víctimas es su aguda detección de los sonidos. Su sentido es tan fino que es capaz incluso de escuchar los pasos desde la distancia, por lo que usar un arma de fuego es poco aconsejable.
Además la criatura es relativamente inteligente: puede aprender y memorizar los lugares en los que Amanda suele esconderse, así como las técnicas y objetos que emplea habitualmente para distraerle. Como muchos animales, el Alien tiene un miedo inherente al fuego, pero cuanto más lo use Amanda en su contra, más posibilidades habrá de que el monstruo acabe encontrando la forma de evitarlo.