Tras despuntar en 2012 con Far Cry 3 y un mundo tan extenso como lleno de opciones, cinco estudios de Ubisoft se pusieron manos a la obra comandado por Ubisoft Montreal para ofrecer una experiencia aún más intensa y rica en Far Cry 4. El resultado es el esperado, aunque no se llegue a él hasta pasadas unas horas demasiado comunes con la tercera entrega.

Cierto es que en el género de los sandbox o mundos abiertos Rockstar se lleva la palma con su inigualable GTA V, sea en la anterior generación o en la nueva, pero también que los esfuerzos de las demás compañías por ofrecer algo distinto no deben caer en el olvido ni en la indiferencia.

La prueba de esto es la gran calidad que ha mostrado Ubisoft con Far Cry, sobre todo en las dos entregas más recientes. Si en la 3 nos íbamos a una isla tropical, en el 4 vamos al extremo opuesto: El Nepal. La historia también cambia radicalmente: de unos chavales incautos y poco cerebro con ganas de pasarlo en grande nos vamos a Ajay, un joven que quiere cumplir el último deseo de su fallecida madre: llevarla a Laksmana, en Nepal. Pero todo se tuerce tras la aparición de Pagan Min, un sangriento dictador que, al parecer, conoce a Ajay y a su madre.

Los elementos claves de Far Cry 3 vuelven, y por eso las primeras horas de juego dan la impresión de innovar entre cero y absolutamente nada: vuelven las torres de radio que liberar, las animaciones para las sanaciones, las misiones secundarias, los vehículos que conducir, la flora que recolectar para elaborar jeringuillas y la fauna con la que lidiar. Vuelven los personajes no jugables con los que hablar y que proponen misiones secundarias para ganar puntos de experiencia que invertir en habilidades. Vuelven las opciones de comerciar para vender objetos que nos encontremos por la isla y conseguir dinero para invertir en armas, munición y personalización de éstas.

Pero entonces, si vuelven tantas y tantas cosas, ¿qué diferencia a Far Cry 4? La verdad es que la idea de Ubisoft no es original pero sí efectiva: profundizar. Ahora las torres de radio liberadas dan paso a un dj piratilla que da charlas anti Pagan Min, y hasta podremos interactuar con él.

También podremos usar la fauna en contra de nuestros enemigos mediante cebos, lanzando uno cerca de un enemigo o de un grupo de éstos lograremos que peligrosas bestias se acerquen a ellos y nos hagan parte o incluso todo el trabajo sucio. Y de aquí volvemos al 3 ya que tenemos otra vez los campamentos enemigos con alarmas que debemos liberar si queremos que la resistencia los ocupe. El toque intenso lo dan los peligros de que Pagan Min mande pequeños grupos de soldados a recuperar campamentos, así que no solo es cuestión de liberarlos, también habrá que cuidarlos para que no vuelvan a manos enemigas.

En cuanto al manejo de los vehículos, tenemos una cal de y otra de arena. Lo bueno es que ahora hay más por manejar, pero lo malo es que el control es manifiestamente mejorable: debemos usar el mismo stick para acelerar que para dirigir, lo que resta posibilidades y libertad de movimiento. Esto es algo que sorprende dado que hablamos de la misma compañía que nos da el genial Driver.

Así y todo la mayor novedad es, claramente, la opción de jugar en cooperativo online, tanto con otra consola conectada como por internet, la misión principal. No se puede hacer en todas las misiones, pero es un añadido estupendo y muy divertido. Si no queremos jugar con nadie pero sí tener ayuda en ciertos momentos podemos llamar a mercenarios que nos apoyarán. No tienen precisamente un comportamiento maravilloso ni efectivo como sí lo haría un buen amigo con experiencia en Far Cry, pero funcionan.

También podremos jugar en competitivo con diversos mapas y equipos, opción que no está especialmente exprimida pero también es efectiva y añade un plus de diversión muy agradecido.

A nivel técnico la palma evidentemente se la llevan la PS4 y la Xbox One con un nivel de detalle, texturas, efectos lumínicos y framerate más elevados que la PS3 y la Xbox 360, pero que nadie se lleve a engaño: todas las versiones tienen una muy alta calidad gracias a un apartado artístico mimado en extremo. Vamos a oler y sentir cada detalle del Nepal y a sentirnos como si estuviéramos allí.

La música acompaña con un estilo hindú que le va perfectamente, y el doblaje al castellano es en general impecable, sobre todo para Pagan Min, quien tiene la suerte de contar con un Iván Muelas (Will SMith, Benedict Cumberbatch y Natahn Fillion en Castle) magnífico en cada una de sus frases.

Por desgracia, y aunque el esfuerzo con este Far Cry 4 ha sido titánico, Ubisoft ha cometido algunos errores que empañan el resultado general. Como os decíamos, las primeras horas de juego recuerdan tanto al 3 que es posible que más de uno se sienta engañado y crea que ha comprado el mismo juego con distinto número. Las innovaciones llegan demasiado tarde.

Los tiempos de carga cada vez que nos matan o que el juego debe cargar una misión se hacen interminables, algo injusto dada la enorme instalación de la que hace gala el título antes de empezar a jugar.

Por otra parte se siguen viendo los mismos comportamiento erráticos de la IA de los anteriores juegos, dando la impresión de que se han depurado poco o nada. Tampoco se han depurado las misiones secundarias en el sentido de que son todas demasiado parecidas.

Por todo ello Far Cry 4 es un sandbox mejorado y potenciado que hará las delicias de los fans de los mundos abiertos que, sin embargo, necesita mostrar antes sus novedades para convencer. En todo caso es una excelente compra para los seguidores de la saga.

Puedes escuchar el análisis en el programa 5×05 a partir del minuto 31:

DATOS

Desarrollan Ubisoft Montreal, Toronto, Red Storm, Shanghai y Kiev.
Distribuye Ubisoft España.
Género: sandbox de acción y aventuras.
Plataformas: PS3, PS4, Xbox 360, One y PC.
Plataforma analizada: PS3.
Idioma: completamente en castellano.
PEGI: 18 (violencia, tacos, sexo, drogas)
Precio: PS3 y Xbox 360: 54,95€; PS4 y One: 64,95€. PC: 54,95€. Ediciones especiales: The Kyrat Edition: PC 69,95€, PS3 y Xbox 360 69,95€, PS4 y Xbox One 79,95€.
Web oficial: http://far-cry.ubi.com/es-es/home/