17 años después del primer Kingdom Hearts por fin podemos hablar en profundidad de Kingdom Hearts 3, el cierre (por ahora) a una saga con multitud de juegos. Y el resultado es abrumador a nivel diseño y jugabilidad.

Desde 2002 hemos visto iniciar, crecer y desarrollarse una franquicia que ha encandilado a decenas de miles de personas. Se llama Kingdom Hearts y es el resultado de la unión de fuerzas entre Square Enix y Disney. Gracias a ella hemos podido ver a personajes de Final Fantasy mezclándose con Mickey, Goofy, Pluto y decenas de personajes más de Disney. El problema es que faltaban de Pixar, que no ha sido posible hasta ahora, con la llegada en 2019 de la tercera y, por ahora, definitiva entrega de la saga.

Las preguntas que nos hacíamos ya tienen respuesta: ¿cierra este juego todas las tramas abiertas? No; ¿cierra este juego muchas tramas abiertas? sí; ¿abre este juego más tramas que puedan tener misterios? Mucho nos tememos que sí; ¿es el colofón que los fans esperaban? Va tanto en gustos que es difícil dar una respuesta. Sin embargo hay algo que queda claro: tiene tantos personajes, tanta variedad de escenarios, tantos juegos dentro, tanta historia y tantas cinemáticas de gran calidad que se podría decir que es un canto de amor a los fans.

También nos tememos que hay que haberse jugado a los anteriores para entenderlo: si llegamos sin haber jugado a ninguno nos vamos a encontrar con 19 años de juegos acumulados, un poco complicado para los nuevos. Tenemos, eso sí, un glosario con un resumen de lo acontecido hasta ahora y de personajes, pero aun así sigue siendo un desafío llegar de cero.

La trama nos lleva justo donde la dejaron Kingdom Hearts: Dream Drop Distance y Kingdom Hearts 0.2: Birth By Sleep – A Fragmentary Passage, con Sora intentando recuperar sus poderes tras casi ser poseído por Xehanort durante su examen para convertirse en Maestro de la Llave Espada. Nos preparamos para la inevitable batalla final contra la Auténtica Organización XIII y Xehanort. En este periplo tendremos que recorrer multitud de mundos, reencontrarnos con personajes clásicos y encontrar nuevos.

A nivel manejo sigue siendo un RPG de acción en tiempo real: los hechizos y magias están inteligentemente colocados para poder ser usados sin tener que pausar el juego y sin que salgan molestos menús de magias. Todo se puede seleccionar (salvo la configuración de cada personaje, claro), desde la pantalla principal a través de accesos directos.

El combate es un ‘hack and slash’, es decir, un yo contra el mundo al más puro estilo God of War o Devil May Cry: nos saldrán multitud de enemigos dispuestos a acabar con nosotros y nuestros acompañantes (porque rara vez vamos solos), y nosotros debemos acabar con ellos. Los enemigos más normales, los llamados sincorazón, son los más fáciles de acabar, pero luego los hay más duros y resistentes para los que no todo vale y hay que analizar su estructura y movimientos para poder terminar con ellos sin que nos hagan demasiado daño. Cada vez que acabemos con enemigos lograremos puntos que nos harán subir de nivel y así poder tener más fuerza y habilidad, a la par que lograr mejores magias. Hasta aquí, pocas novedades respecto a Kingdom Hearts 2.

Pero sí la encontramos en la mítica Llave Espada: ahora son varias llaves que podremos ir logrando y que incluso se pueden convertir en otra nueva arma con nuevos ataques a base de ir acumulando golpes, así que la jugabilidad se dispara notablemente.

También vemos un paso más allá con las invocaciones, que se hacen pulsando un botón, y llegan a mostrar atracciones Disney con un despliegue visual abrumador, a veces puede que demasiado.

El RPG, como podéis imaginar, se centra en configurar cada personaje para que tenga las magias y los objetos que nosotros queramos. De esta forma podemos, por ejemplo, poner a Goofy para que, cuando estamos mal de salud, automáticamente nos dé pociones que nos recupere la vida. La configuración es sencilla y profunda, asequible a todos si nos paramos a estudiarla durante unos pocos minutos.

Todo lo que tengamos y acumulemos se puede mejorar en las tiendas moguri, un bazar en el que comprar y vender artículos y que es imprescindible para poder lograr mejores ítems.

En cuanto a los mundos Disney, son la clave del juego y hay que reconocer que están mimadísimos. Cada mundo tiene su estilo, claramente diferenciados unos de otros, y se llega a ellos a través de la ya conocida nave espacial que deberemos manejar y que incluye juegos espaciales.

Estos mundos están, como es lógico, protagonizados por sus correspondientes personajes y cada uno tiene su estructura y minijuegos, unos más divertidos que otros pero en general todos valen mucho la pena. Como os decíamos, por fin Square Enix ha logrado incluir la licencia de Pixar y vemos a personajes como Remy de Ratatouille o a Woody y compañía de Toy Story, por solo citar a dos.

Todo esto implica que hay muchísimo contenido por descubrir, con una campaña de entre 30 y 40 horas y garantizado que, en la primera pasada, es casi imposible encontrar el 100 % de todo lo que hay. Hay multitud de misiones extra y secundarias a punta pala.

A nivel técnico el tenemos un gran resultado. En la parte visual está dotado del Unreal Engine 4 y se logran unos diseños realmente magníficos, tanto en personajes como en escenarios.

Las cinemáticas son muy numerosas y de gran calidad, muchas veces parecen películas de animación hechas por Disney o por Pixar, y los personajes tienen un mimo pasmoso. Y todo va bastante fluido. Aquí tenemos, incluso en PS4 normal, una opción para limitar la tasa de imágenes por segundo a 30. Si la ponemos, se va toda la fluidez y la suavidad y nos queda un modo de imagen que hará que rápidamente lo volvamos a dejar en libre de límites.

A nivel sonoro nos volvemos a encontrar un trabajo magnífico con un reparto de voces de primer nivel, casi ninguna desincronización labial y unas composiciones musicales pegadizas y muy variadas.

PEGAS

• La primera y más importante y en la que hay que hacer más sangre: no está doblado, solo traducido y a veces los subtítulos están demasiado cambiados. Por desgracia, hay que hacerlo: MUY mal Square Enix, MUY MAL.

• La segunda es que es un juego fácil. Se puede jugar en nivel normal o incluso muy difícil sin morir.

• La tercera es el nivel de caos que se provoca con la cámara, que muchas veces nos muestra exactamente el lado contrario que queremos ver. Si a eso le sumamos que los combos e invocaciones que hacemos dan lugar a combates visuales extremadamente vistosos, pues el nivel de caos es inenarrable.

• La cuarta es que el guion muchas veces peca de infantil y tiene situaciones muy raras. Ejemplo: en el mundo de Hércules, te enfrentas a unos villanos finales y, cuando acaba el combate, hay una cinemática en la que esos villanos están ahí como si no hubiera pasado nada. Aquí se entrevén cambios de última hora que no han sentado bien.

• La quinta es el mapa de cada zona, que hay que encontrar por separado en cada mundo, a mí no nos parece cada intuitivo: es pequeño y no te acaba de ayudar a ubicarte.

• La última es que hay ralentizaciones potentes en algunos mundos, sobre todo el de Hércules, en que la tasa de imágenes por segundo baja de forma escandalosa y no es que haya muchísimos objetos en pantalla. No está bien optimizado.

CONCLUSIÓN

Los fans de Kingdom Hearts tienen motivos para estar muy felices porque la historia sí que cierra muchas cosas, pero tal vez sientan algo de pena no solo porque esto parece que se acaba. Es el juego que se esperaba, con multitud de personajes de Square Enix y de Disney en mundos llenos de imaginación y de cosas que hacer. Y los que no son fans tienen que hacerse antes con los recopilatorios para PS4 que hemos comentado aquí mismo y que ayudan a situarse. En todo caso es un cierre excelente que va a dar horas y horas de diversión.

Podéis escuchar nuestro análisis en el programa 9×08 a partir del minuto 37:50:

DATOS

Desarrolladora: Square Enix.
Distribuidora: Koch Media (copia física).
Plataformas: PS4, Xbox One.
Analizado en PS4.
Género: acción y rol.
PEGI: 12 por violencia y miedo.
Textos: voces en inglés, textos en castellano.
Precio: 69,99 €.
Web oficial: https://www.kingdomhearts.com/3/es/home/