En Game Fails se toman muy en serio la detección y escarnio público de los errores en los videojuegos porque, de hecho, sus propios espectadores se los proporcionan en bandeja.
En esta recopilación de las mayores gambadas de 2012 queda patente como siempre hay cosas de qué reirse por muy serio que sea un juego:
Ay, esos controles de calidad… En fin, mientras sean para reirse y no para fastidiarte la partida, bienvenidos sean los fallos.