Análisis de Puppeteer

Logo de PuppeteerEsta generación llega a su fin (lo que no significa que los juegos vayan a dejar de llegar) y cuando parecía que las grandes apuestas no daban para más, Sony Japan se ha «sacado de la manga» un título que asombra: Puppeteer. Pasen y vean uno de los mayores espectáculos que ha pisado un videojuego.

Ni coches a toda velocidad ni aventureros perfectamente recreados ni disparos sin un minuto de descanso. Una marioneta, un escenario y un derroche de imaginación tan singular como única son los ingredientes que ha tomado Sony Japan para darnos esta maravilla artística y jugable.

El argumento es sencillo, aunque conforme avanza ofrece singularidades: un malvado ser llamado Rey Oso Luna ha secuestrado un reino y a su vez secuestra niños por la noche para que le sirvan. Pero, ¡oh, error!, ha dado con Kutaru, un niño que hará todo lo que esté en su mano para acabar con este reinado de terror e injusticia. Tras convertirle en marioneta y comerse su cabeza, Kutaru deberá pasar por mil aventuras antes de enfrentarse a él.

Kutaru

De entre los muchos aspectos que destacan de Puppeteer se encuentra el hecho de que está totalmente ambientado en un escenario de teatro, así que todos los cambios de pantalla van a ser resultados del movimiento de las piezas de éste. Tenemos un total de 7 actos con tres pantallas cada uno, todos llenos de secretos que querremos descubrir, y para ello debemos rejugarlos al menos una vez.

Puppeteer

Kutaru no va a estar solo en su aventura y va a contar con geniales aliados, aunque éstos no siempre serán totalmente buenos (ni los villanos totalmente malos), incluso tendrá armas y posibilidad de defenderse, pero todo ello recreado de una forma tan increíblemente inocente que resulta, por qué no decirlo, adorable.

Sony Japón, consciente de que los videojuegos casi siempre se disfrutan más en compañía, ha hecho el inteligente movimiento de dotar al título de cooperativo en la misma pantalla, de tal forma que podemos entrar y salir de la partida cuando queramos. Además la compatibilidad (que no necesidad) de PS Move le añade un punto de interés muy divertido.

Técnicamente pocas cosas que hay objetar ya que los diseños son, como decíamos antes, sublimes. Todo se mueve siempre a 30fps, los efectos de luz son preciosos (atención a los focos que nos iluminan), el doblaje es sensacional y la música acompaña siempre y realza la acción. Para colmo vamos a escuchar constantemente al público reaccionar a lo que pasa en pantalla: reirán, aplaudirán, abuchearán e incluso toserán.

Si hay que ponerle pegas podemos destacar los saltos, no siempre bien medidos, y algunas desincronizaciones labiales un tanto molestas. Pero son fallos que ni de lejos estropean un juego absolutamente genial, largo, divertido y original que ningún usuario de PS3 debe perderse.

Podéis escuchar el análisis completo en este reproductor:

Carátula de Puppeteer

DATOS

Desarrolladora: Sony Japan Studio.
Distribuidora: Sony.
Plataforma: PS3 (compatible con PS Move).
Género: aventuras.
PEGI: 12+
Contenidos: miedo, violencia caricaturizada.
Precio: 39,99 €.
Idioma: totalmente en castellano (excepto números musicales, en inglés subtitulado).
Web oficial: http://es.playstation.com/puppeteer/