Mucho ha llovido desde el primer Tomb Raider y esos juegos extremadamente exigentes con los movimientos y los saltos. También ha llovido desde los primeros juegos en multijugador. Disfrutar de videojuegos en compañía no es un mito, sino una realidad, aunque por desgracia hoy en día la mayoría de las empresas insiste en que solo lo hagamos por internet, olvidándose de los que somos fans de disfrutar varias personas en un solo sitio. Por eso, este Tomb Raider y el Templo de Osiris es una apuesta que se agradece mucho no, muchísimo, ya que no solo ofrece lo mejor de Lara Croft sino que además permite hacerlo en cooperativo y tanto online como offline. Pero vamos por partes.
Tomb Raider y el Templo de Osiris una secuela de Lara Croft y el Guardián de la Luz de 2010, el cual nos mostraba a Lara desde una perspectiva isométrica y por tanto más lejana, observando casi todo el escenario que la rodea, mientras abatía con todo tipo de armas a decenas de enemigos que iban saliendo a su paso. Para ayudarnos a acabar con los enemigos teníamos a Totec, un guerrero azteca, controlado por la máquina si no lo hacía nadie.
¿Qué historia cuenta este juego?
En esta entrega nos vamos a Egipto: Lara y su competidor Carter están en el Templo de Osiris y una maldición cae sobre ellos. Para salvarse, deben reunir los fragmentos del cuerpo de Osiris ya que el Dios Seth amenaza con esclavizarles para siempre. En esta aventura contarán con la ayuda de los dioses Isis y Horus revitalizados como tercer y cuarto personajes jugables para ayudar a los dos protagonistas humanos.
¿Cómo se juega a este Tomb Raider y qué particularidades ofrece?
Para empezar la perspectiva isométrica, mostrando una porción del escenario en la que caben todos los personajes. Para continuar, hay una mezcla genial entre plataformeo, puzles y disparos. Esto mezcla se acentúa cuando decidimos jugar con amigos pues, tal y como pasaba con Dead Space 3 cuando lo jugábamos a cooperativo, los escenarios cambian (aunque aquí físicamente, no solo a nivel enemigos) y lo que solo con Lara se resuelve de una forma, con amigos se hace de otra. Además pasa al instante: si en plena partida alguien se une, el juego cambia sobre la marcha.
Cooperativo competitivo
Como podéis imaginar, la idea es ayudarse en los combates, pero por supuesto se puede y debe competir ya que al final de cada misión se ofrece un resumen de lo que cada personaje ha logrado, con lo que dan ganas de repetir misiones para superarse.
Además, aunque se comparten ciertos ítems como las armas, hay otros que son exclusivos de quien los coge. En combate es cierto que es mejor ayudarse para avanzar, pero en exploración cada uno debe buscarse la vida.
Cuatro personajes, ninguno indispensable pero todos complementarios
Aunque podemos pasarnos todo el juego solo con Lara, lo cierto es que gana muchos enteros cuando nos unimos a una partida en forma de Carter, Isis u Hours ya que cada uno tiene habilidades que complementan a los demás. Ni dioses ni humanos son mejores unos que otros, y donde unos destacan por sus poderes sobrenaturales, pinchan en movimientos físicos, y viceversa.
Un amplio inventrario con toques de rol
Cuando vamos profundizando en el juego nos encontramos con que se nos ponen a disposición muchas armas (20 tipos distintos) e ítems. Las armas, como es de esperar, son más o menos útiles según el tipo de enemigos que nos encontremos y su distancia: si disparamos una escopeta modificada con munición de fuego contra un enemigo lejano y de fuego también, casi seguro que no le alcanzaremos. Por ello es especialmente importante saber qué arma queremos equipar y qué modificaciones buscamos.
El rol llega en el momento en que tenemos que gestionar los amuletos que aumentan unas capacidades y disminuyen otras a cambio. Ejemplo: un anillo de poder puede hacer que seamos más resistentes al fuego que nos lanzan los enemigos, pero nos puede restar resistencia al agua. En total hay tres huecos en el inventario para poder los objetos que más nos interesen según lo que vayamos a hacer, de nosotros dependerá con qué los cubramos teniendo en cuenta los pros y contras de cada uno.
Los ítems que potencian nos los encontramos tanto en las misiones como en los momentos de tranquilidad, para lo que hay que dedicarse a la exploración. Están dentro de cofres que se abren cuando disponemos de gemas suficientes, las cuales también están por el escenario. Por ello hay que recolectar todas las gemas posibles para conseguir mejores ítems. Al final de cada misión hay unas cuantas de regalo y muchos cofres para que elijamos cuáles queremos abrir.
Por último es esencial hablar de las bombas de detonación a distancia, extremadamente útiles para matar o dañar enemigos o grupos de éstos a distancia o en ciertos puzles. Pero debemos tener cuidado ya que si las detonamos cerca de nosotros o de nuestros compañeros, pueden darnos y saldremos heridos.
Un diseño de escenarios espectacular
Sorprenden y mucho por varios motivos: una amplia variedad aderezados con efectos de partículas, nubes, agua, fuego, etc., todo sin que el juego se resienta y a veces incluso provocando caos en pantalla, sobre todo si jugamos cuatro a la vez.
Además el diseño artístico es sobresaliente gracias a que los motivos egipcios bañan todo lo que vemos: templos, jeroglíficos, estatuas…, no hay casi ningún detalle que se haya escapado y nos ayudará a la total inmersión el reino de Osiris.
Un trabajo sonoro a la altura
Por fortuna lo que escuchamos está a la altura de lo que vemos: el doblaje al castellano cumple, todo está localizado y, aunque la música no destaca, siempre acompaña con composiciones del estilo egipcio.
En general a nivel técnico se nota que jugamos ya en la next-gen con la lección de la anterior aprendida y detalle no falta a nivel general.
Contras
Aquí hay que detenerse un pelín y dar algunos tirones de oreja:
- Efectivamente es un juego variado, pero todos los movimientos se aprenden en los primeros 15 minutos. Las dinámicas son siempre las mismas y al final es repetir un esquema: puzle, enemigos, avanzar, plataformeo, puzle, enemigos, avanzar…
- La perspectiva isométrica es estupenda para ver todo el escenario en ese momento, pero cuando hay que hacer saltos más exactos, se echa en falta la primera o tercera persona con la cámara tras el hombro.
- Hay situaciones en las que pasa algo extraño: nos vienen muchos enemigos, hacemos lo que podemos, morimos y el juego, sin explicación, nos lleva directamente al momento después cuando ya ha terminado. En lugar de dejarnos que lo intentemos de nuevo, es como si decidiera ahorrarnos el esfuerzo.
- Hay frases que son verdaderos clichés del género: “Dominaré el mundo y no podréis hacer nada para impedirlo”, respuesta: “Ya lo veremos, villano”.
- Ciertos defectos gráficos que pueden llegar a hacer desaparecer a un villano de grandes proporciones que nos persigue o hacer desaparecer su barra de vida, de tal forma que le golpeamos pero no sabemos cuánta vida le queda.
- Los gráficos cuando hay cinemáticas y se acercan a los personajes, se nota que el juego se ha programado pensando en los planos generales porque el detalle no está trabajado y las texturas son planas, al igual que las expresiones faciales.
¿Es un juego recomendable?
Lo es. Sobre todo en cooperativo, como casi siempre. Es un plataformas con puzles y disparos muy entretenido al que se le pueden sacar bastantes horas si queremos desbloquear todos los contenidos. Sobre todo hay que alabar a Crystal Dynamics porque le ha puesto modo de multijugador local y online y eso es, por desgracia, algo poco habitual en estos días.
Podéis escuchar el análisis completo en el programa 4×07 a partir del minuto 46:
DATOS:
Género: acción/aventuras.
Desarrollado por Crystal Dynamics.
Distribuye Koch Media.
Plataformas: PS4, Xbox One y PC tanto en versión física como por descarga digital.
Plataforma analizada: PS4.
Idioma: totalmente en castellano.
PEGI: 12+ por violencia y tacos.
Precio: 20€, pero ahora en la Store de Play está a 10€. También hay edición Gold por 35 euros.
Web oficial: http://www.laracroft.com/