Análisis de Need for Speed (2015)

need_for_speed_2015_portadaOtro año más vuelve la veterana saga de carreras, esta vez bajo el título Need for Speed, a secas. La fórmula sigue siendo la de Burnout Paradise o el remake de Most Wanted pero con el ambiente y los tuneos de Underground.

Desgraciadamente, aunque aspectos como la personalización, el tuneo o el acabo audiovisual derrochan calidad, hay apartados en los que esta entrega defrauda. No es un mal juego ni mucho menos pero aporta poco y dista de ser una obra redonda.

 UN JUEGO DE CARRERAS EN MUNDO ABIERTO

El escenario es una ciudad ficticia que recuerda a Los Ángeles ambientada en una noche perpetua. Encarnamos a un conductor novato que va conociendo gente del mundo de las carreras ilegales para labrarse una reputación, nada sorprendente ni destacable en cuanto a trama porque da hasta pena.

Need-for-Speed-porsche

¿Downtown Los Angeles?

Las distintas zonas de la ciudad son amplias y tienen mobiliario destruible, aunque la conducción se limita a carreteras principales porque hay poco callejón.

 

LOS TRES BÁSICOS DE UN «NIDFOR»

  • El tráfico es escaso y fácil de evitar. Parece que no han querido darle importancia.
  • La policía es competente ya que te persigue hasta que no puede más pero por desgracia usa menos medios para frenarte que en entregas anteriores: se limitan a poner barricadas de vallas y a mandar más coches a que te persigan (lo máximo que he visto han sido tres a la vez). Es un reto al principio cuando tienes un coche discreto, pero luego no suponen una amenaza.
  • Y no puede faltar el catálogo de vehículos: hay 51 distintos de marcas reales como Ford. Los modelos van como siempre de lo más familiar a lo más deportivo y en general la selección es buena y actual. La pena es que como siempre los daños son limitados.

Need-for-Speed-garaje-coches

 

MECÁNICA DE JUEGO

Puedes moverte libremente para cumplir las misiones principales y secundarias que hay repartidas por el mapa. Las primeras avanzan la trama y las segundas te dan dinero y experiencia para ir creciendo como conductor underground.

Las misiones son muy típicas y suelen consistir en derrapar o ganar carreras y contrarrelojes. También hay coleccionables como piezas únicas o lugares icónicos que puedes capturar en foto, pero son prescindibles. Todo está pensado como una comunidad online: compites contra la máquina y otros jugadores que están en tu sesión, puedes comparar tus marcas con las de otros, y puedes sacar fotos con un solo botón que además las sube automáticamente al muro comunitario. Muy Facebook todo.

Need-for-Speed-coches_calle

El desafío crece para obligarte a progresar pero nunca llega a ser imposible. Superando pruebas ganas puntos de experiencia y dinero, lo que te permite respectivamente desbloquear y comprar nuevas piezas para tu coche en el garaje.

 

TUNING

Este apartado está sorprendentemente bien porque se pueden modificar más partes del coche y con más detalle que nunca. A las típicas mejoras mecánicas como el nitro se añaden ahora más personalizaciones estéticas:

  • Se pueden poner todo tipo de pegatinas y luces de neón
  • Se puede escoger el grado de mate o brillo de la pintura
  • Se puede jugar con el tamaño de las llantas delanteras y traseras independientemente
  • Se puede alterar la carrocería con nuevas piezas o jugar con sus dimensiones

Evidentemente hay muchas mejoras y colores entre los que escoger para cada parte, así que es difícil ver dos coches iguales.

Need-for-Speed-trasera

Lo mejor es que el garaje ofrece también ciertos ajustes de simulación para personalizar el manejo:

  • Puedes elevar el capó y el maletero más o menos con respecto a la carretera
  • Puedes hacer que derrape o se pegue más al asfalto
  • Puedes escoger la inclinación y la separación de las ruedas, etc.

Dentro de lo poco que innova esta entrega, todo esto es lo más interesante.

 

CÓMO INFLUYE LA PUESTA A PUNTO DE UN COCHE

Sobre todo en cómo cataloga el juego tu estilo de conducción, que puede ser de cinco tipos: velocidad, estilo, tuneado, equipo y forajido. Cada acción que realizas en la ciudad, como derrapar o escapar de la poli, se recompensa con puntos para uno u otro de esos estilos, lo que al final encasilla al coche con el que las haces en un estilo concreto. Por ejemplo, si vas de malote rompiendo mobiliario, serás “forajido”.

Puntuando según el estilo

Puntuando según el estilo

En teoría parece que los estilos varían mucho la experiencia pero en la práctica influyen poco porque el juego no cambia en función de cuál uses. Tan solo hay ciertas misiones exclusivas para cada estilo así que si quieres verlo todo te tocará tener varios coches, cada uno con una configuración distinta. Hubiera estado muy chulo que el juego se ramificara en varios caminos en función del estilo de conducción aunque entonces podría ser una experiencia menos generalista.

 

ARTE Y LA TECNOLOGÍA

En general muy bien. En lo técnico el motor Frostbyte lo mueve todo con soltura aunque sea a 30 fotogramas y los tiempos de carga son razonables. Artísticamente parece fotorrealista por la calidad de los modelados y las texturas, pero sobre todo por las luces y los efectos de partículas como las gotas de lluvia en la pantalla. Destacan también las escenas de vídeo, que integran muy bien a los actores con los fondos virtuales desde un punto de vista en primera persona bastante creíble. Se notan los años de experiencia.

Fotorrealismo

Fotorrealismo

En cuanto al sonido, los efectos y la mezcla general están bien aunque no sorprenden. La banda sonora es actual y compuesta por temas electrónicos horteras que yo no tolero aunque esto va en gustos. Por su parte, el doblaje español resulta forzado porque no puede imitar la cultura urbana alternativa de la versión original. Se agradece que lo doblen pero se puede mejorar. Puedes escuchar tanto fragmentos de la música como de los diálogos en nuestro análisis radiofónico (desde 30′ 38″):

 

PEGAS

  • La iluminación predominante es la nocturna y se hace monótono. Es coherente con el tono alternativo e ilegal de las carreras pero podía haber más variedad.
  • No hay cambio manual. Tendrá poco uso entre el público pero es una alternativa que se debería de considerar habitual.
  • No hay vista desde la cabina del coche. Es raro teniendo en cuenta que la franquicia empezó ofreciéndola…
  • La conducción no es precisa. Los coches derrapan mucho y giran poco, así que cuesta maniobrar. Es cierto que la experiencia mejora con el tiempo en función de los ajustes que hagas pero no llega a convencer del todo.
  • Se requiere conexión permanente. Además, siempre se te meten desconocidos en tu partida. Al final lo mejor es jugar con amigos porque si no te cuesta encontrar partidas en algunos momentos. Todo se podía haber subsanado con un modo offline individual.

 

CONCLUSIÓN

Es un juego de carreras digno aunque como entrega de la saga Need for Speed aporta poco. Hace falta encontrar un nuevo elemento que defina a la saga más allá de mezclar elementos del pasado con acierto.

Si te gusta la conducción macarra y desenfadada y quieres competir online, puede ser tu juego. Si lo que buscas es una experiencia purista o con una trama elaborada, mejor busca en otra parte.

 

DATOS

  • Plataformas: PC, PS4, Xbox One
  • Analizado en: PS4
  • Género: Carreras arcade
  • Jugadores: 1, de 2 a 8 online
  • Desarrolla: Ghost Games
  • Distribuye: EA
  • Idioma: totalmente en español
  • PEGI: 12 por violencia y palabras malsonantes (poca cosa)
  • Precio: 69,95 € en consolas y 54,95 en PC

 

2 comentarios en “Análisis de Need for Speed (2015)

Los comentarios están cerrados.