Un año más llega el rey de los simuladores de F1 con F1 2018. Codemasters repite con la licencia oficial e incluye novedades muy interesantes aunque cae en una abundante repetición.
¿Cómo llegar a la excelencia cuando tienes un producto de altísima calidad? Normalmente, arriesgando. ¿Y cómo arriesgas? Haciendo cosas inesperadas. Pues es exactamente lo que no han llegado a hacer en Codemasters con F1 2018. ¿Es mal juego? Para nada, es una simulación casi perfecta del campeonato: tiene todos los pilotos, circuitos y coches que se le pueden pedir, las temporadas, premios y detalles de cada apartado. ¿Entonces? Pues que no corre riesgos, pero vayamos paso a paso.
Nada más arrancar el juego nos aparecen los menús casi idénticos al año anterior y vemos las modalidades que vimos en aquel entonces: carrera, campeonatos, online, etc.;
Llegamos al modo carrera y vemos que, nuevamente, debemos elegir escudería, género de nuestro conductor y sus características visuales. Hasta ahí, todo igual. Entonces llega el primer vídeo y ya tenemos la primera novedad: vamos a tener entrevistas con la prensa y nuestras respuestas harán que nuestra relación con el equipo y el público cambien de una forma u otra. De cuando en cuando, conforme avancemos, tendremos preguntas por parte de la reportera de turno, y es entonces cuando debemos elegir entre varias respuestas. Es ahí cuando, según la opción que elijamos, tendremos una reacción por parte de la gente que nos rodea.
La segunda novedad la tenemos dentro del vehículo: si ponemos la cámara en el interior, veremos el famoso Halo que recientemente se ha incorporado en la realidad y que ayuda a prevenir resultados catastróficos de los accidentes. ¿Molestia? No tiene por qué, pero si no nos gusta cambiamos la cámara y solucionado.
La tercera la vemos cuando accedamos al control del vehículo ya que ahora se permite personalizarlo aún más con el sistema de recuperación de energía, el ERS.
En el modo online, hay un nuevo sistema de ránking que evaluará las dotes de conducción limpia por nuestra parte y nos penalizará si no lo hacemos bien.
Se han añadido nuevos comentarios por parte de los comentaristas y de nuestro supervisor y se han hecho eco del anuncio de abandono por parte de Fernando Alonso para el siguiente año, por lo que este será el último F1 en el que aparecerá. También tenemos un circuito nuevo: Paul Ricard. La sede del Gran Premio de Francia de F1 la gran novedad, porque Hockenheim ya había sido incluido en la edición de 2016 pero falló en 2017.
Por último, vuelven los coches clásicos, que se suman a los modernos, y con algunas incorporaciones muy agradecidas como el legendario McLaren M23D con el que James Hunt fue campeón en 1976 y su máximo rival, el Ferrari 312 T2 de Niki Lauda. Además los Lotus 72D de Fitipaldi y los 79 y 78 de Mario Andretti se verán acompañados del Ferrari 312 T4 (1979) de Jody Scheckter y del McLaren MP4/1B de 1982.
Y básicamente hasta ahí llegan las novedades porque el resto es exactamente igual que el año pasado, y es aquí donde llegan las mayores críticas: la IA sigue siendo muy agresiva, no hay modo multijugador offline (siendo un juego de carreras esto es absurdo) y sigue sin haber una zona en la que practicar libremente, sin el estrés de las pruebas para la competición.
Tampoco hay opción para las VR, algo muy extraño tratándose de un juego que se presta a ello como pocos. Por supuesto sí acepta volantes externos, de hecho son los más recomendables para disfrutarlo en su plenitud, pero la falta de soporte para las gafas de realidad virtual es un punto negativo muy importante.
Repetimos: no es mal juego ni mucho menos, Codemasters han sido, son y, si nada cambia, serán los reyes de la simulación de la F1. Cuentan con las licencias oficiales de todos los equipos, con un amor hacia esta disciplina fuera de toda duda y una recreación de la simulación que, si no es perfecta, lo cierto es que se le acerca mucho. Pero sí se nota una falta de riesgo por tocar palos que siguen sin tocar. Han añadido cosas muy buenas, no lo negamos, pero faltan otras geniales que siguen sin estar.
Como es obvio, técnicamente sigue siendo genial a nivel fluidez (60 fps inamovibles) y recreación de circuitos y coches. Pero también sigue fallando en animaciones faciales y corporales. El doblaje es bueno pero le falta emoción en general. Por supuesto el sonido es perfecto y cada coche suena distinto, potente y convincente.
Es por ello que lo recomendamos sin dudar pero pedimos a Codemasters que se arriesguen, porque la excelencia les espera y están a nada de lograrla. Exigente (recordemos, es simulación, y aunque activemos las ayudas lo sigue siendo), largo y completo, vuelve a ser una opción perfecta para los amantes de esta disciplina.
No te pierdas nuestro análisis en el programa 9×01 a partir del minuto 87:
DATOS
Desarrolladora: Codemasters.
Distribuidora: Koch Media.
Plataformas: PS4, Xbox One y PC.
Plataforma analizada: PS4.
Género: simulador de carreras de F1.
Idioma: totalmente en castellano.
Precio: 64,95 € consolas y 49,95 € PC.
Web oficial: http://www.codemasters.com/game/f1-2018/