Análisis de Dead or Alive 6

Dead or Alive 6

Siete años después de la quinta entrega, llega Dead or Alive 6 para reclamar su puesto entre los mejores juegos de lucha en 3D. Como siempre, su fama de franquicia sexista le precede, pero, ¿está justificada en este caso? Y más aún, ¿es un buen juego?

 

ARGUMENTO

Está a punto de empezar la sexta entrega del torneo de lucha Dead or Alive (DOA) y seguimos las vivencias de sus distintos participantes antes, durante y después del mismo. Hay muchos personajes y abundante trasfondo de otras entregas que conocer, así que es mejor dejarlo así. El eje de la trama es una chica llamada Honoka que tiene unas sorprendentes habilidades de las que no parece ser consciente. Varias facciones luchan por descubrir su secreto, que será supuestamente desvelado durante el torneo.

El guion mantiene el interés cuando se centra en lo que rodea a Honoka, aunque es fácil perderse cuando no es así porque la narrativa está fragmentada en espacio, tiempo y personajes. De hecho, se avanza así: superas el episodio de un personaje y, entonces, se habilitan capítulos del resto de personajes que han aparecido en él. No suelen suceder cronológicamente, así que tienes que consultar la línea de tiempos general para irte haciendo una idea del relato. De entrada se hace duro, pero con el tiempo te acostumbras y hasta puede ser positivo tanto salto porque, entre las contadas partes realmente relevantes, hay diálogos y situaciones lamentables e incluso ñoñas. Es un guion japonés con chicas jóvenes de buen ver de por medio, así que de entrada no contaba con una gran profundidad humana. Pero incluso así, a veces te sorprende para mal. En general, no esperes gran cosa, aunque pueda mantener tu interés.

 

NOVEDADES

  1. Un elenco de 26 personajes, incluyendo clásicos de la saga (como Kasumi, Ayane, Hayabusha o Zack), dos inéditos (Diego y NICO) y otros dos de pago (los puedes personalizar, pero no controlar libremente).
  2. Renovado motor gráfico con mayor detalle y fluidez.
  3. Vuelven los suelos y los muros electrificados o explosivos, algo que estaba presente en las primeras entregas.
  4. Esquema de control asequible con comandos intuitivos e incluso accesos directos para ciertas combinaciones de botones.
  5. Y varias mecánicas de pelea que lo hacen más verosímil, porque realista no es (los personajes tienden a salir despedidos y hay animaciones que se solapan a otras con poca continuidad).

 

LA FÓRMULA “DOA”

Como juego de lucha en 3D, el movimiento es libre. Aunque tiene vista lateral, puedes dar pasos hacia el fondo o el primer plano para esquivar o pillar por sorpresa al rival.

En cuanto a las acciones que puedes realizar, son: provocación (hacer una pose para molestar), puñetazo (que realmente engloba golpes con mano, codo, hombros o cabeza), patada (que engloba golpes de pie y rodilla), derribo (lanzar al otro contra el suelo o el techo), especial (movimiento único más potente), defensa, y llave (agarra y desvía un golpe). El ritmo a la hora de pulsar botones es esencial para poder contrarrestar golpes y, en general, los movimientos dependen de la dirección que pulses y del arte marcial de cada personaje.

Como digo, es una teoría que se entiende deprisa, aunque dominarla lleva su tiempo. La jerarquía de poder se puede resumir en una especie de “piedra, papel y tijera”: los golpes pueden a los derribos, los derribos pueden a las defensas, y las defensas pueden con los golpes. Esto es lo básico, y luego se complica porque hay que tener en cuenta otros dos factores.

El primero de ellos son los aturdimientos, que son momentos en que te quedas “moñeco” tras un golpe fuerte. Es un detalle chulo tomado de la lucha real que añade emoción a los combates porque nunca sabes si te la van a liar o si vas a poder recuperarte a tiempo. Si tienes la barra de energía llena, puedes realizar el especial más duro, el llamado “golpe rompedor”, que no solo es más espectacular (al estilo de los “Fatalities” de Mortal Kombat) y aturde durante más tiempo, sino que, encima, rompe la ropa y los accesorios. Luego hablaré de esto.

El otro factor a tener en cuenta son los peligros de los escenarios:

  • Los muros y techos electrificados o explosivos ya mencionados.
  • Objetos destruibles, que aturden e incluso pueden explotar haciendo más daño.
  • Partes resbaladizas por agua o nieve.
  • Desniveles en el terreno.
  • Zonas de peligro: lugares concretos en los que, al ser lanzado un personaje, se activa una secuencia especial como una caída hacia un nivel inferior, o un golpe de un tanque, un dinosaurio o un kraken. Estos momentos son los más espectaculares y locos.

Como se puede intuir, los escenarios tienen varios niveles que conectan entre sí en ciertos puntos a la misma o a distinta altura. Esta variedad dentro de un mismo escenario se lleva al extremo en el DOA Memorial, un museo que recoge partes de diversos escenarios de toda la saga por los que puedes ir saltando en la pelea.

 

MODOS DE JUEGO

Va cargado: además de Arcade e Historia, cuenta con Entrenamiento (extenso), Versus, Contrarreloj (lucha contra el crono para derrotar a toda la plantilla), Supervivencia (arena de combate en la que te enfrentas a un rival tras otro manteniendo la barra de vida y pudiendo recuperarla con objetos que aparecen tras cada victoria), Misiones DOA (desafíos bajo ciertas reglas), y Online. También hay un completo menú de Opciones y una zona de extras.

 

CONTENIDO A DESBLOQUEAR

Lo principal son los trajes y los complementos, que se van habilitando al cumplir misiones DOA o jugar al online. El procedimiento es rácano y lento: por lo general, obtienes piezas de un traje concreto y, una vez completado, te toca invertir en él una cantidad de monedas de las que has ido ganando poco a poco. O sea, que es como si hubiera dos divisas y esto fuera un Free to play. Por supuesto, cuanto más sensual sea el traje que quieres desbloquear, más te va a costar.

 

Otro desbloqueable interesante son los datos sobre el universo Dead or Alive, concretamente fichas sobre diversos temas y trascripciones de diálogos inéditos entre personajes. Lo curioso aquí es que el apartado del menú donde los consultas, la Enciclopedia, también se desbloquea jugando. Afortunadamente, los datos del “lore” cuesta menos conseguirlos que los trajes y los complementos, aunque para algunos tengan menos valor.

 

ONLINE

He probado poco este modo (con cable de red y fibra óptica rápida) y no parecía haber mucha gente jugando, pero parece que funciona bien. El sistema es estable, empareja según tu nivel, y no tarda demasiado en encontrar rivales. Además, puedes filtrar según la calidad de conexión de tu rival: si es mala o regular, se nota el lag, y si es buena todo va como la seda.

Aquí, cada personaje sube atributos y desbloquea piezas de ropa por separado, aunque la experiencia de tu perfil como jugador se mantiene juegues con quien juegues. Las rondas son a tres asaltos y, si pierdes, puedes pedir la revancha. No hay más opciones para configurar la partida. Por lo demás, lo esperado: aquí es donde te dan cera de verdad porque los oponentes humanos son otro nivel, incluso si son pardillos. No obstante, fuera del online el juego tiene varios niveles de dificultad, así que hay para todos.

 

SEXUALIZACIÓN Y POLÉMICA

Existir, existe, pero no me parece alarmante, sobre todo viniendo de Japón. Lo alarmante quizás es lo mojigata que se ha vuelto la sociedad, pero voy por partes.

Como es habitual en esta saga, la mayoría de los personajes son jóvenes y apenas envejecen de una entrega a otra. Todos son atractivos, pero es cierto que las mujeres se llevan la palma: son muñecas de porcelana idealizadas. Con el paso del tiempo, sus proporciones han ido siendo más creíbles, pero siguen siendo irreales, sobre todo en el caso de la talla de pecho, que encima se bambolea constantemente de forma anormal. Por lo menos, han añadido diversos tipos de dureza en el tejido para que no siempre boten, y en todo caso se puede desactivar su animación.

Luego está el tema de las poses y las animaciones, que en algunos casos son sensuales e incluso reveladoras (ver bragas en el juego es habitual con falda, y gratuito, pero ya se ha visto en otros). Pero lo que no son es lascivas: los personajes no exhiben sus atributos frente a la cámara sin sentido, sino que todo es acorde al momento y a su personalidad. Algún plano de victoria busca el giro sensual de una pose corriente, aunque todo queda en algo leve y ahora se cortan más en entregas anteriores. No estamos ante un producto erótico porque, entonces, ni siquiera se vendería en tiendas convencionales.

Otro tema controvertido es el de las roturas del vestuario con los golpes fuertes, algo que anteriormente dejaba a la luz parte del cuerpo. Ahora las roturas se centran en la zona del ombligo, en accesorios como gafas o gomas del pelo, y, como mucho, en sujetadores en el caso de vestidos ceñidos, de modo que todo queda agarrado y no se ve nada (un detalle morboso sin sentido). Es más: los vestidos más sexis son de DLC de pago, y tampoco son los más reveladores de la historia de la saga. Por si alguien lo duda, realmente en Dead or Alive nunca se ha visto un genital ni un pezón. La polémica venía del hecho de rasgar y ver la ropa interior y parte de la carne. Erotismo leve.

Con estos cambios, según el propio desarrollador, buscan vender más en occidente, sobre todo tras la polémica de Dead or Alive Extreme 3, que ni siquiera llegó a venderse fuera de Asia. Yo lo tengo de importación y puedo decir que es más erótico en comparación con éste, así que entiendo la movida, pero al final ninguno presenta desnudos y todo queda en algo tímido. Una vez más: son productos de consumo generalista que tienen que atenerse a unas normativas. Si te interesa el contenido, compra, y si no ve a por otra cosa.

La polémica en torno a las luchadoras es comprensible porque se explotan más sus encantos que los de los hombres. Pero también creo que la situación se podría aliviar buscando la paridad: que explotasen igualmente el físico de los luchadores (incluso con bamboleo de genitales) y les dieran vestuario más revelador (a día de hoy, tienen menos opciones de ropa, peinado y accesorios que las mujeres y, los pocos que dejan el pecho al descubierto, son de DLC).

Con un trato más equitativo, ambos géneros estarían satisfechos con la puesta en escena. A nadie le amarga un hermoso físico, aunque al final son distracciones del meollo de la cuestión: la pelea. Quizás poco a poco se consiga esto que propongo: como detalle esperanzador, la actual plantilla está formada por 15 mujeres y 11 hombres.

 

ARTE Y TECNOLOGÍA

Lo que más llama la atención es la importante mejoría gráfica, promovida por la nueva versión de su motor propio. No es el acabado más puntero que existe actualmente (Soul Calibur V lo supera, por ejemplo), pero desde luego es el mejor de la saga Dead or Alive dentro de su tendencia anime (las muñecas de porcelana nunca han lucido mejor). Luces, texturas (especialmente en la ropa), y modelados de personajes son lo más destacable, aunque no haya demasiada originalidad en los diseños (se reciclan en demasía).

Las animaciones corporales, faciales, y los efectos de suciedad o sudor presentes en Dead or Alive 5 se han potenciado igualmente. Ahora, además, se añade el detalle chulo de que caen gotas de sudor al suelo desde la cara de los personajes cuando estos están cansados.

Toda la acción se mueve con fluidez y unas cargas razonables entre pantallas. Tanto en PS4 como en la Pro presenta dos modos gráficos: uno prioriza la calidad y el otro el rendimiento. En Pro ambos van a 1080p a 60fps prácticamente estables, uno más nítido que otro, pero el salto notable está en PS4: ahí varían resolución y fps entre modos.

En el apartado sonoro, la cosa también está bien. Los efectos cumplen, las interpretaciones vocales (inglesas o japonesas) pegan, y la banda sonora ambienta correctamente con sus diversos géneros. No he podido comprobar la mezcla multicanal en este caso, pero confío en que sea igual o mejor que la de la quinta entrega.

 

PEGAS

  1. Las escenas de vídeo de la historia tienen menos resolución que el propio juego y eso se nota sobre todo en los bordes dentados de los decorados. Una extraña decisión.
  2. El lento desbloqueo de ropa y complementos por la doble divisa y las escasas recompensas.
  3. En PS4 no hay opción de HDR, algo que sí está en el resto de plataformas.
  4. Algunos textos contienen traducciones libres del material original. Se respeta la idea, pero no es lo mismo.
  5. Una vez más, no se especifican las mejoras para PS4 Pro. De hecho, ni siquiera añaden el icono correspondiente en la caja. A ver si se regula esto de una vez.
  6. Los paquetes de personajes y trajes adicionales son demasiado caros. De hecho, el primer pase de temporada, que incluye todo el contenido hasta junio, cuesta más que el propio juego: 89,99 €. Destinados a fans locos y a babosos que buscan los trajes más sensuales.

 

CONCLUSIÓN

Esta sexta entrega de Dead or Alive es un juego de lucha muy competente que, gracias a su menor énfasis en la sensualidad, a un control asequible, y a un amplio surtido de modos, está destinado a un público más amplio que nunca. Para mí, se encuentra entre los referentes del género y espero que tenga buena repercusión en los eSports. Si te gusta la lucha, plantéate comprarlo. Ya lo de pagar por trajecitos dependerá de lo calenturiento (o forrado) que estés…

 

DATOS

  • Plataforma: PS4, Xbox One y PC (Steam)
  • Género: lucha 3D
  • Jugadores: 1 o 2
  • Desarrolla: Team Ninja
  • Distribuye: Koch Media
  • Idioma: voces en inglés o japonés, textos en español
  • Edad recomendada: PEGI 16 por violencia moderada y compras online. En este caso, visto el precio de los complementos, es apropiado que avisen.
  • Precio: 69,99 € en digital, 69,95 en físico . Hay una versión de prueba llamada Core Fighters que incluye unos pocos personajes y a la que le puedes comprar el resto del contenido, aunque creo que no compensa.

Analizado con una copia física proporcionada por Koch Media