Pese a lo simple de su mecánica, no es un juego para todo el mundo: con unas pocas acciones a realizar, hay que escoger cómo continuar la historia haciendo caso o no al narrador omnisciente que la relata a cada paso que damos. He ahí la gracia: ¿somos una marioneta del destino? ¿Se puede contradecir al guión? ¿Y qué pasa si lo haces?
Hablar de un «metavideojuego» que habla sobre narrativa y mecánicas de los videojuegos y teoriza sobre la libertad de elección no es fácil. Por ello voy a hacerlo de una forma poco ortodoxa acorde a lo experimental del proyecto: Sigue leyendo