El audio es una parte esencial de la identidad de un videojuego. Tanto que, si lo alteramos, cambia totalmente nuestra percepción del mismo. Veamos dos ejemplos complemetarios de esta afirmación: el primero de videojuegos retro con sonidos realistas actuales, y el segundo sobre Battlefield 3 con sonidos de la era de los 8-bit: Sigue leyendo