Análisis de Sly Cooper: Ladrones en el Tiempo

El simpático mapache ladrón Sly Cooper, una franquicia algo infravalorada de PlayStation 2, regresa en una más que correcta entrega en alta definición hecha por un nuevo estudio.

Un juego de plataformas carismático, diferente y con buen humor de los que hoy en día escasean que permite jugarlo de distintas formas y que propone diversión para rato. La banda de Sly ha tardado en volver, pero la espera ha merecido la pena.

LA TRAMA

Arranca con una paradoja: un misterioso ladrón temporal roba los característicos bastones de ladrón de la familia Cooper y obliga a Sly y a su banda a viajar por el tiempo para tratar de impedirlo.

El guión es desenfadado y cómico, aunque tiene mejor calidad narrativa que de costumbre. Destacan sus entrañables personajes, que con mucho tino saben reírse de sí mismos, y los homenajes a la cultura cinematográfica popular como la sala de ordenadores de Misión: Imposible o el vehículo que salta en el tiempo a imitación del DeLorean de Regreso al Futuro.

 

CÓMO SE JUEGA

Cada fase se desarrolla en un mundo abierto que promueve la exploración y la búsqueda de estragias propias al haber diversos caminos. También hay desafíos secundarios muy entretenidos, aunque el avance de la historia es lineal y depende de la consecución de objetivos principales concretos por cada personaje.

Cada uno posee habilidades y controles distintos y se alternan a lo largo de la partida, de modo que hay varios estilos de juego y se evita caer en la monotonía. Sin embargo, el más interesante de todos es el del protagonista, Sly, que debe permanecer oculto y evitar las confrontaciones (su principal diferencia con otros títulos de plataformas).

La nota curiosa la ponen los minijuegos incluidos, donde se saca provecho de los sensores del mando de PS3 o de la PS Vita de forma ingeniosa e intuitiva, algo que la mayoría de títulos descuida. De entre ellos, destaco el de hackeo, que es realmente divertido y tiene un aspecto de realidad virtual a lo Tron muy acertado.

 

TECNOLOGÍA CON DOS CONSOLAS EN MENTE

Como título de Sony, se acoge convenientemente a la filosofía Cross Buy según la cual, comprando la versión PS3, se puede descargar gratis la de Vita. Esto no solo es una tentadora oferta sino que permite además continuar jugando fuera de casa en la portátil.

Además, Cross Save, la tecnología de guardado en la nube, hace posible continuar las partidas de una plataforma en la otra e intercambiar datos entre ambas para contribuir al avance global en el juego y a la consecución de sus logros.

El resto de empresas deberían plantearse adoptar estas tecnologías o incluir algunas parecidas.

 

ARTE Y TECNOLOGÍA

En el apartado audiovisual, el título cumple: cuenta con un estilo gráfico de dibujo animado colorido y expresivo y un motor fluido. Lástima que la cámara no siga bien a la acción, porque obliga a estarla recolocando en todo momento. Tampoco son agradables las constantes cargas entre zonas y al comienzo de las misiones, que se hacen pesadas en una época en que la competencia busca enmascararlas en segundo plano.

En el apartado sonoro destaca su variedad de estilos musicales y, algo menos, su doblaje al castellano. Esto se debe a su irregular nivel: mientras que hay voces inspiradas, la mayoría resultan sosas y desmerecen el conjunto.

 

CONCLUSIÓN

Es un juego divertido, variado e inocuo con posibilidades para agradar a cualquiera independientemente de su edad. Además, su duración (ampliable mediante objetivos secundarios) es la adecuada para su propuesta y tiene personalidad propia, así que es una compra recomendada para amantes del género y especialmente para los más jóvenes. Más aún si se tienen la PS3 y la Vita.

 

DATOS

  • Plataformas: PS3, PS Vita 
  • Género: plataformas, acción, aventura
  • Jugadores: 1
  • Desarrollador: Sanzaru Games
  • Distribuidor: Sony Computer Entertainment Europe
  • Idioma: totalmente en español
  • Clasificación PEGI:  7 por violencia caricaturizada
  • Precio: 39,95 € en PS3 (con Cross Buy), 29,95 € en PS Vita