Sigilo, infiltración, silencio… al decir estos ingredientes parece que vamos a hablar de ESA SAGA, pero resulta que no. Que también añadimos robo. Entonces pasamos a hablar directamente de Thief, una saga que no tiene tanto renombre como la de Kojima pero ofrece cosas muy interesantes. Ahora llega su reinicio a la actual y nueva generación y queremos saber si está a la altura.

Garret ha vuelto y ya no es el mismo. No es que la historia le haya hecho cambiar, es que Eidos Montreal lo ha cambiado bastante: ya no vive en un piso de mala muerte sino que se ha ido a la torre más alta de Londres, y ya no quiere dar el último golpe para retirarse, sino que ahora el robo es su método de vida, no sabe hacer otra cosa. Y además es muy cauto, no le gusta matar y tampoco dejar huella.

Como os podéis imaginar, el primer capítulo es el prólogo en el cual vamos a aprender los controles básicos y avanzados, y en el resto avanzaremos en la historia. Al parecer, tras la catástrofe del comienzo, Londres ha caído bajo una especie de amenaza con forma de enfermedad mental pero con repercusiones físicas. Garret ha estado un año ausente y a su vuelta intentará enterarse de qué estuvo haciendo ese tiempo del que no tiene recuerdos y de paso plantar cara al Barón que tiene sometida a la ciudad.

En Thief prima el silencio, el sigilo y hacerse con botines lo más jugosos posible, pero también podemos optar por un estilo de juego más violento que consiste en dejar KO a los enemigos. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas, y al final de cada capítulo se nos informará de lo que hemos hecho, objetos conseguidos y retos desbloqueados.

La recreación de Londres es muy buena, con muchos detalles de las calles y llena de atajos, escondrijos y lugares secretos, ideales para huir y esconderse en caso de que seamos perseguidos porque, recordemos, Garret es un grandísimo ladrón, no un luchador. Hay un sistema de combate, sí, pero no está pensado para enfrentarse a más de dos enemigos a la vez, razón por la cual querremos enfrentarnos a los villanos uno a uno.

Si queremos exprimir el arsenal disponible para acabar con ellos, tendremos un amplio catálogo de objetos como flechas, puntas distintas, un mazo para dejarles sin sentido, etc.; la cantidad y calidad de objetos dependerá de lo que compremos antes de cada misión ya que podemos proveernos de lo que necesitemos y nuestro dinero nos dé acceso.

Hemos dicho dinero y es por algo: nos interesa encontrar tantos objetos que robar como podamos ya que todo lo que recaudemos podemos (y debemos) invertirlo en armas, útiles y, muy a tener en cuenta, puntos de habilidad que darán a Garret mayor rapidez, velocidad, sigilo y capacidad de actuación ante situaciones límite. En este sentido el juego no ofrece nada nuevo que no ofrezcan otros pero sigue siendo muy útil: podemos hacer avanzar a Garret de la forma que consideremos oportuna.

Eidos ha tenido el detalle de darnos el juego completamente en castellano, incluyendo las voces, que están dobladas por actores de doblaje de reconocido prestigio. Eso, unido a una banda sonora que no destaca pero acompaña cuando debe hacen que el apartado audiovisual tenga una calidad más que aceptable.

Sin embargo Thief tiene fallos que hacen entender que su proceso de desarrollo ha debido ser tortuoso, y por desgracia no son pocos. Lo primero que notaremos son los constantes tiempos de carga que interrumpen la acción sin parar. No sería un problema si no fuera porque la ciudad se supone que es enorme. Si nos encontramos ante zonas y más zonas de carga, al final tenemos la sensación de recorrer cientos de pequeños fragmentos de ciudad para poder llegar a nuestro destino, exactamente lo contrario de lo que debería pasar.

Seguidamente veremos que hay ralentizaciones constantes. Podrían justificarse si hubiera una cantidad de detalle extremo, texturas ultra detalladas y muchísimos personajes en pantalla, y hablamos de la versión para PS4. Pero no: nada de eso está presente porque el nivel es correcto pero no memorable, las texturas en algunos casos son muy simplonas y la ciudad no transmite en absoluto la sensación de estar poblada. Sí, hay personajes por las calles, pero muchos de ellos no hace ni dicen nada, se limitan a mirarse o a mirarnos. Hay conversaciones que a veces escucharemos y nos darán información muy útil, pero la inmensa mayoría tienen lugar dentro de edificios a los que no podremos acceder, eliminando así carga gráfica.

A la vez que vemos esas ralentizaciones tendremos el disgusto de ver desincronizaciones labiales flagrantes, incluso subtítulos que no se corresponden a los diálogos que escuchamos, y otros que son demasiado rápidos. Y llegando al extremo, hay frases que se repiten en bucle hasta el infinito y más allá, y a menos que abandonemos esa zona, no dejaremos de escucharlas.

Y no solo a nivel técnico y audiovisual hay errores, sino también narrativo: la historia no queda clara, las motivaciones de Garret no se explican bien y los personajes son muy planos. Sabemos lo que ha pasado porque lo vemos en el prólogo, pero no entendemos bien qué estamos buscando después o cómo conseguirlo.

Pese a todo no es un mal juego. El sigilo es muy divertido, engancha y pica a superarse constantemente. Las diversas opciones para jugarlo y los retos que nos propone son muy interesantes y la arquitectura de los niveles es sensacional si nos paramos a verla con detenimiento. Podría haber sido magnífico, pero se queda en aprobado, rozando por ratos el notable. Eso sí, siempre para mayores de edad porque no han escatimado en detalles sensuales y hasta sexuales.

Podéis escuchar el análisis en el programa 4×12:

DATOS

Desarrolladora: Eidos Montreal.
Distribuidora: Square Enix.
Plataformas: Xbox 360, Xbox One, PS3, PS4, PC.
Plataforma analizada: PS4.
Idioma: totalmente en castellano.
PEGI: 18+.
Contenidos: violencia, lenguaje soez, sexo.
Página web: http://www.thiefgame.com/agegate?locale=es
Precios: PS3 y Xbox 360: 54,95 €. PS4 y Xbox One: 64,95 €. PC: 44,95 €.