La saga Alien cuenta con muchos juegos a sus espaldas. El más reciente fue Aliens Colonial Marines, y aunque tuvo aciertos, los errores hicieron demasiada mella. Por eso se esperaba con ganas Alien: Isolation, el título que nos llega ahora porque prometía (no es moco de pavo) volver a hacernos sentir el terror que nos provocó Ridley Scott con la primera película.

Al final de Alien, la obra maestra de Ridley Scott, partíamos de un informe de misión por parte de Ellen Ripley en el que contaba la conclusión de su viaje: la Nostromo destruida por culpa de los estragos provocados por una nueva criatura alienígena que había matado a toda la tripulación exceptuando a ella.

Pues bien, el punto de partida de Alien: Isolation es 15 años después. Amanda Ripley no desiste en la búsqueda de su madre, desaparecida tras lo explicado antes. Por eso cuando le dan una pista sobre ella, se muestra interesada y viaja a la estación Sevastopol con una pequeña tripulación de la Weiland-Yutani y, al llegar, lo que encuentran es un desastre absoluto, provocado por un xenomorfo.

¿Está a la altura la historia? Sí. Por fin podríamos decir que se ha hecho una nueva película de Alien porque es sumamente fiel al universo ya establecido y construye sobre él con cariño. Sin embargo en honor a la verdad hay que dejar claro que la trama es alternativa y no es la que siguen las películas, pero es intensa, interesante y te mantiene enganchado hasta el final aunque, en términos del gran misterio de la saga Alien (aportar datos nuevos sobre los bichos) no aporta nada nuevo.

Aquí todo se centra en la historia de la hija de Ripley, su encuentro con el Alien y los trapicheos habituales del conglomerado Weiland-Yutani. Decimos esto porque aunque hay más personajes en torno a Ripley, están poco desarrollados (como su tripulación, sin carisma).

Características principales del juego

Lo principal es que somos Amanda Ripley, una ingeniera. No tenemos formación militar ni armas, así que nos vamos a tener que buscar la vida y conseguir el equipamiento adecuado para defendernos de las amenazas humanas, no humanas y alienígenas. De esta forma podemos decir que no es un juego de disparos en primera persona al uso: es mejor esconderse e ir despacio antes que atacar.

Podremos escondernos en armarios y cajones, pero incluso así el Alien se acercará a olernos y deberemos aguantar la respiración. Todo está pensando para transmitir agobio y miedo ante un enemigo al que no podemos enfrentarnos ni, por supuesto, vencer.

En este título es muy importante recoger útiles que nos servirán para fabricar otros muy importantes. El más útil es, sin duda, el detector de movimiento, que muestra la ubicación de la gente que se mueve en nuestra cercanía. Pero tiene dos límites: de alcance y, sobre todo, de altura, ya que no muestra en qué nivel se encuentra la gente.

En cuanto a la fabricación de objetivos, se basan en recolectar los esquemas de fabricación y recopilas las piezas necesarias, desde el menú de armas puedes fabricar al instante lo que necesites: desde botiquines hasta cosas como un señuelo sonoro o una granada cegadora.

El avance está a veces condicionado por puzles que debemos resolver, pero por fortuna son sencillos y propician la rapidez. Mucho cuidado con hacerlos cuando haya enemigos cerca o acabarán con nosotros antes de acabarlos y tocará volver a empezar. Lo mismo se puede decir del guardado, que además es manual.

La Sevastopol tiene su propia historia, y para narrarla se ha recurrido a un recurso muy inteligente: ordenadores con los que interactuar con contenidos interesantes: testimonios, explicaciones y audios para saber lo sucedido en la estación, y hasta programas que, bien usados, suponen una ventaja estratégica.

EL ALIEN

La joya de la corona de este juego es, sin duda, un enemigo para el recuerdo ya que es absolutamente arbitrario: no tiene rutinas. Y si las tiene no hemos sido capaces de encontrarlas. El equipo desarrollador ha querido crear miedo hacia lo impredecible y lo han conseguido.

Sin embargo y llegado el momento puede ser un poderoso «aliado«: es tan letal que acaba con todos los humanos. Aunque, eso sí, no acaba con los Androides Amigo, unos cabrones robots muy duros que nos pueden matar con tres golpes.

UNA MARAVILLA TÉCNICA

Aunque se ha desarrollado para cinco plataformas lo cierto es que no parece haber afectado a la next-gen. En las consolas anteriores no está mal pero la calidad de bordes y texturas deja que desear.

Además el ambiente en general es Retro: incluso los tiempos de carga incluyen imágenes distorsionadas que el propio equipo ha hecho pasándolas a una cinta VHS cascada. Todo es coherente con las películas y con la historia.

A nivel sonoro es irreprochable: la banda sonora tiene temas basados en los de Jerry Goldsmith e incluso músicos que tocaron entonces y algunas melodías nuevas. El alien suena terrorífico y contundente. El doblaje es de matrícula, contando con María Luisa Solá, la actriz que dobló la primera peli de Alien y es voz habitual de Sigourney Weaver.

CONTRAS

Género: survival horror e infiltración en primera persona.
Desarrolla: Creative Assembly.
Edita: SEGA.
Distribuye: Koch Media.
PEGI: 18 por violencia, terror (no descrito en caja) y palabras malsonantes.
Precio: la Edición Ripley, que es la estándar, incluye dos misiones extra con los personajes de la primera. Cuesta 69,95 € en PS4 y Xbox One, y 49,95 en PC, PS3 y Xbox 360.