Análisis de Sonic Forces

Análisis de Sonic Forces

Después de Sonic Mania, dedicado a los veteranos de la saga, SEGA continúa las celebraciones del 25 aniversario de Sonic con un título pensado para las nuevas generaciones: Sonic Forces. Innovando sobre la fórmula que estableció Sonic Generations hace 6 años, ofrece una visión actual del erizo bastante mejorable.

TRAMA

Eggman derrota finalmente a Sonic (!) con una misteriosa criatura llamada Infinite y extiende su ejército por todo el planeta. Los aliados del erizo (Tails, Shadow, Knuckles, Silver y demás) organizan la resistencia para luchar contra la invasión y tú encarnas a un nuevo recluta peludo. El guion no es gran cosa: no pega con este universo y tiene diálogos vergonzosos, aunque mantiene el interés, recupera personajes de la saga y arriesga con algo nunca visto como la derrota de Sonic.

Es Infinite y su poder es... ¿Infinito?

Es Infinite y su poder es… ¿Infinito?

Curiosamente se continúa la trama del Rubí Fantasma de Sonic Mania de modo que las dimensiones se funden y el Sonic clásico visita de nuevo el mundo del Sonic moderno, que es lo que se intuía al final del anterior juego. La pena es que, por una parte, los poderes del Rubí se salen de madre y se pierde toda coherencia; y por la otra, que la conexión entre ambos juegos está forzada y en retrospectiva Sonic Mania, que me parece mejor juego, sale peor parado. Podían haber usado la excusa de la mezcla dimensional en Forces para traer de vuelta al Sonic clásico, que siempre se agradece, sin tener que dejar abierto el final de Mania. Será que el Rubí no da pie para hacerlo… Afortunadamente, excepto los ayudantes robot de Eggman, se omiten las referencias a Sonic Boom como si nunca hubiera existido. Así me gusta 😛

 

SISTEMA DE JUEGO

Se basa en Sonic Generations. En aquel juego había fases de carrera hacia el horizonte con el Sonic moderno y fases en vista lateral tradicional con el Sonic clásico. Aquí se mantienen estas dos mecánicas y se incorpora una tercera.

Mientras que las fases laterales se mantienen fieles a su fórmula de plataformas con sentido común, las de carrera hacia el horizonte con el Sonic moderno añaden más frenetismo, momentos de caídas por tubos o rápidos plagados de obstáculos, varios carriles por los que ir y, sobre todo, un puñado de enemigos cada cierta distancia. Estos enemigos no ofrecen ningún desafío y son más un incordio que otra cosa porque te ralentizan y, si no te da tiempo a verlos, te hacen perder anillos.

La tercera mecánica se basa en las carreras del Sonic moderno pero añade un nuevo protagonista, tu avatar, que tiene acciones exclusivas. El avatar lleva un arma en la muñeca que le permite atacar a los enemigos, con lo que es aún más fácil derrotarlos, y lanza un cable para balancearse en ciertos puntos del escenario y avanzar. Total, si ya el juego de Shadow la lio al introducir armas, ya no se va a notar la herejía… Cada acción tiene su botón correspondiente, son sencillas de usar y no siempre necesarias. En algunas fases, a imitación de Sonic Heroes, el avatar puede llevar como compañero a Sonic o puede ser el compañero de éste, así que puedes usar sus habilidades en paralelo para avanzar. Otra opción para estos casos es usar como compañero a un avatar creado por la comunidad. En ciertos tramos, ambos hacen un impulso turbo que una vez lo has visto ya te da igual porque no aporta.

Además de todo esto cuentas con varias ayudas: el clásico escudo, un desplazamiento automático por anillos flotantes que estén alineados (como en Sonic Adventure), un autoapuntado para lanzarte contra enemigos (como en Sonic 4), y el turbo de Generations que curiosamente se llena cogiendo wisps de Sonic Colors.

Cómo no, también hay jefes intermedios y finales según la trama. Son sencillos y pueden adoptar distintas mecánicas según la fase como, por ejemplo, luchar corriendo por la parte externa de un cilindro a imagen de Sonic Lost World. La puntuación en cada nivel va en función del tiempo empleado, los anillos recogidos, los anillos rojos encontrados (que desbloquean niveles extra) y las veces que mueras.

Gracias, gracias. Y a mí que lo he logrado, también

Gracias, gracias. Y a mí que lo he logrado, también

Según avanzas, el mapamundi del juego va reflejando el avance de la resistencia por los distintos continentes tiñéndolos de azul y disminuyendo el porcentaje de efectivos de Eggman. Desde el mapa puedes elegir nivel, aceptar retos y personalizar tu avatar.

 

PERSONALIZACIÓN DEL AVATAR

Mi avatar. Antes de que le perdiera todo respeto

Mi avatar. Antes de que le perdiera todo respeto

Da bastante juego, así que es el paraíso para quien disfrute modificando su personaje. Empiezas escogiendo la especie (entre lobo, erizo, conejo, gato, oso y pájaro, cada uno con efectos añadidos como atraer anillos, por ejemplo), el género, y luego configuras el rostro y la voz. Finalmente, puedes vestir a tu criatura con diversos accesorios para cabeza, tronco, manos y pies –algunos con efectos secundarios-, y colocarle un arma (cada una varía el disparo). Hay menos opciones que en otros juegos, aunque muchas combinaciones.

Gracias a esto se pueden crear horrores inenarrables, por suerte menos que en títulos como Fallout, que dan más grima que Poochie el de Los Simpson (algo que, por otra parte, no hace falta porque algunos amigos de Sonic ya son así). Pero por encima de todo, con los avatares dan gusto al colectivo furry de manera oficial para que no tengan que hacer fanarts inquietantes (Los furries son amantes de los animales peludos de dibujos animados que disfrutan disfrazándose de ellos). Hay para todo en el mundo…

 

CONTENIDO EXTRA

En primer lugar están los retos, que pueden ser de 3 tipos: del juego, online diarios de SEGA y los creados por la comunidad. Los dos primeros se pueden cumplir según avanzas en la campaña porque consisten en cosas como sacar buena nota en un nivel o ponerle cierta prenda a tu avatar. Los de los usuarios son más interesantes porque obligan a jugar un nivel concreto con una serie de restricciones. Todos los retos permiten desbloquear prendas para el avatar, especialmente los diarios.

Además, se puede descargar el Episodio Shadow que sirve de precuela. En él controlas a Shadow por tres niveles reutilizados con zonas y obstáculos nuevos. En general es corto y olvidable porque lo que desvela no engrandece ni a Shadow ni a Infinite, así que se lo podían haber ahorrado. Al terminarlo, permite también controlar a Shadow en algunos niveles de la campaña principal. Ya que es gratis, que cada cual decida porque al menos no hace daño al bolsillo.

 

DIFICULTAD

Aunque en general no es complicado, tiene picos que pueden desesperar porque hay muchas caídas al vacío. Esto en el nivel de dificultad para veteranos, que es un desafío bien medido (aunque no asegura que vayas a controlar bien al personaje si vienes de la época de Mega Drive). Afortunadamente cuentas con las ayudas mencionadas antes y con un nivel de dificultad para novatos que te lleva de la mano si lo necesitas.

 

ARTE Y TECNOLOGÍA

No es de lo más puntero aunque luce actual. El Hedgehog Engine 2.0 construye sobre lo visto en Sonic Generations aportando un buen rendimiento, una buena distancia de dibujado y mejores luces y reflejos. Por plataformas, luce mejor en Xbox One X porque llega en algunas fases a 1800p 60fps, aunque con algunos cortes horizontales e irregularidades en el reescalado (en Xbox One sencilla se queda en 720p con muchos cortes en pantalla). Luego estarían las versiones de PS4 y PS4 Pro, que corren a 1080p 60fps estables sin diferencia entre modelos. Switch se queda con una versión modesta a 720p 30fps y, finalmente, estaría la versión para PC que está sufriendo diversos fallos.

En el apartado artístico, los modelados en general están bien, aunque hay pocos diseños destacables como el de Infinite (en este sentido es mejor Sonic Mania). Destacan las partículas y las texturas sobre todo.

Aunque los efectos de sonido están bien, la mezcla sonora en castellano deja que desear porque la música tapa las voces, que en general son correctas y con sus voces habituales aunque alguna interpretación resulta ñoña. La banda sonora acompaña bien aunque no es memorable y resulta machacona. Tiene sobre todo temas de punk rock aunque deriva hacia el dubstep más chirriante cuando menos te lo esperas. Me parece triste que traten así al público infantil porque parece música para “niños rata”.

 

CUESTIONES MEJORABLES

  • Las físicas modernas siguen siendo raras. El movimiento y el salto no son fiables y están lejos de la precisión de los años 90 o de Sonic Mania.
  • El mismo escenario se reutiliza hasta 5 veces aunque, por suerte, introducen nuevas zonas. Uniendo esta monotonía a lo poco memorables que son, la sensación es que podían haber buscado más variedad y calidad.
  • Algunos niveles son excesivamente cortos. Es poco hasta para Sonic.
  • Hay tramos que no aportan nada. Repiten fórmulas una tras otra y no sorprenden.
  • El diseño de los niveles es más tosco que en Sonic Generations aunque cuenten con mejores efectos visuales.
  • La manía japonesa de meter diálogos por radio mientras sucede la acción, porque distraen y generan ruido al superponerse a la música (en ocasiones cantada) y los efectos sonoros. Se pueden desactivar pero, si lo haces, pierdes el hilo. ¿En serio no se puede resumir esa información en una breve secuencia de vídeo al principio o al final del nivel?
  • Los momentos de pulsación de botones a contrarreloj no aportan: en los niveles te distraen y en los jefes que se usan no te dejan demostrar tu pericia. Menos mal que el Sonic clásico se libra…
  • Se ha eliminado el desenfoque de movimiento de Generations que se aplicaba cuando usabas el turbo. En su lugar ahora se aplican líneas cinéticas (líneas blancas que salen de los bordes de la pantalla hacia el centro, un viejo recurso de los manga) y queda más cutre. Supongo que habrá sido un compromiso para mantener el rendimiento en todas las plataformas.
  • SEGA sigue sin darse cuenta de que hay que simplificar la fórmula de Sonic para que funcione porque, cuanto más se complica, más la lían. Da la sensación de que no valoran bien las ideas que se les ocurren.

 

CONCLUSIÓN

Sonic Forces cumple pero no destaca como debería para ser el título principal del erizo para este año. SEGA sigue sin saber cómo mejorar la fórmula del Sonic moderno e igual es que no tiene solución o que hay que cambiar de desarrollador. Solo lo recomendaría para niños o para fans enfermizos que compren todos los juegos del erizo. Al resto les invito a probar Sonic Mania.

 

DATOS

  • Plataformas: PS4, Xbox One, Switch, PC
  • Analizado en: PS4 Pro
  • Género: Acción y plataformas
  • Jugadores: 1
  • Desarrolla: Sonic Team
  • Distribuye: Koch Media/SEGA
  • Idioma: inglés con textos en castellano
  • PEGI: 7 por violencia no realista
  • Precio: 39’99 € en todas las versiones. En consola hay una Bonus Edition por el mismo precio que incluye 4 cartas con diseños conceptuales y complementos para el avatar de Persona 5 y de clásicos de SEGA.

Analizado con una copia promocional para PS4 proporcionada por Koch Media