La famosa licencia cinematográfica llega en un juego de terror con una historia nueva y una excelente ambientación, aunque con un apartado gráfico desfasado.

‘El proyecto de la Bruja de Blair‘ fue una sorpresa allá por 1999 cuando llegó con apariencia de documental protagonizado por unos jóvenes (incautos, por supuesto, no sea que la lógica aplaste todo) que vivían una tragedia cámara en mano.

Tras lograr que media sala de cine se marease y otra media aún más, ha llegado el estudio Blooper Team y ha publicando un juego ambientado en ese universo pero con una historia nueva.

Nos centramos en Ellis, un expolicía que, en compañía de su fiel perro Bullet, se adentra en el bosque de Black Hills para buscar a un niño desaparecido hace unos días. En dicha labor contará con refuerzos materiales como una mochila para almacenar pruebas que vaya encontrando Bullet, un walkie-talkie para hablar con el equipo de búsqueda, un móvil que le pone en contacto con familiares, amigos y gente cercana y, por último una linterna que siempre tiene pilas, por lo que no hay que gestionar su batería.

Por la trama de investigación se podría pensar que es mundo abierto para ir hablando con otros personajes y encontrar pistas, pero nada más lejos. Si bien a veces hay bifurcaciones con distintos caminos, lo cierto es que estamos ante un mundo muy cerrado y lineal, apenas hay pérdida posible. Alguna vez muy concreta sí que podemos acabar dando vueltas pero son muy pocas, en general el camino es claro.

El modo de juego es sencillo: ir avanzando, encargar a Bullet que rastree y encuentre pistas que permitan seguir avanzando y, llegado cierto punto, jugar además con una cámara de vídeo que hallaremos. Ésta reproduce cintas que iremos encontrando y que son de dos tipos: azules y rojas. Las azules sirven de testimonios mientras que las rojas van más allá y tienen un uso más original, sirviendo para modificar la realidad.

El otro movimiento destacable es la reacción contra los enemigos. Hay una especie de fantasmas merodeando por los alrededores y de nosotros depende cómo reaccionar ante ellos, aunque la reacción más normal es apuntar con la linterna para hacerles desaparecer. No se ven fácilmente, así que hay que fiarse de los ladridos de Bullet y la dirección hacia la que ladra para apuntar. Hay otros enemigos más difíciles ya que implican tener que ir en sigilo para no morir puesto que no hay posibilidad de hacerles frente.

Estamos, en definitiva, aunque un juego pausado y que basa su propuesta en la oscuridad, la atmósfera lúgubre y los sustos, aunque también en momentos de calma tensa. Sobra decir que, siendo en primera person,a recuerda mucho a P.T., aunque desde luego sin lograr el mismo grado de miedo tan intenso y perturbador.

Técnicamente la parte visual es muy regulera y y la parte sonora excelente. Empecemos por la visual: las texturas y su resolución son de muy baja calidad, llegando a niveles de PS3 y, en algunos momentos, de PS2. Que casi todo sea de noche o con muy poca luz ayuda a no tener que mostrar mucho detalle, pero es que el nivel es, en general, muy, muy bajo. En honor a la verdad también hay que reconocer que hay momentos llamativos con un buen nivel de detalle y unos efectos de niebla muy logrados y se nota que ahí han echado el resto, como si lo del principio no fuera importante y el tramo final sí.

A nivel sonoro es otro cantar porque el juego exprime siempre el binaural para que puedas ser capaz de situar los sonidos espacialmente. Esto sobre todo se aplica en Bullet, que solo con oír sus pisadas o su respiración sabes por dónde está. Las voces están en inglés pero el juego llega subtitulado en castellano, con algunas faltas de ortografía pero en general el nivel es correcto. La música, por su parte, no está muy presente pero cuando está ayuda a tener miedo.

PEGAS

• Ya en la portada del juego se nos vende que la relación con Bullet es esencial y lo puede cambiar todo, pero en realidad no es así. Nuestro trato con él se limitará a mandarle a buscar pistas y poco más.
• Hay objetos que vamos encontrando que no ofrecen ningún atractivo más allá de verlos, no tienen utilidad y se podrían haber aprovechado más. Parece la desarrolladora tuvo muchas ideas y las acabaron desechando.

• Por desgracia vuelve a haber momentos de los que odiamos: no poder pasar por un sitio por el que perfectamente podríamos pasar solo porque no se ha desarrollado así.
• La ruptura de la lógica con el móvil: tan pronto te entra una llamada en el móvil y, al momento siguiente, quieres hacer tú una por probar y, mágicamente, el móvil se ha quedado sin cobertura sin haberte movido. Además hay teléfonos en la agenda que no sirven para nada porque nadie lo coge o comunica siempre.
• El menú te vende que puedes poner el juego totalmente en castellano, pero no es cierto: solo son los textos.

• Es cortísmo, te lo puedes acabar en 4 horas si vas a buen ritmo.
• El PEGI es incompleto y hasta incorrecto: viene indicado para 16+ cuando debería ser 18+ por tener una violencia muy intensa y sangre, incluyendo lenguaje muy fuerte. Sorprendentemente el icono de miedo no está presente.

CONCLUSIÓN

Blair Witch es un juego breve pero intenso ideal para los amantes del terror y el horror con toques puntuales de gore. No llega al fabuloso nivel de experiencias mucho más cortas como P.T. pero sí que produce miedo y tiene momentos muy intensos. La pena es que el apartado visual le resta muchos puntos. Toma acertadamente la licencia, la amplía con una historia no original pero sí entretenida. Recomendable cuando baje de precio.

Podéis escuchar nuestro análisis en el programa 10×07 a partir del minuto 41:

DATOS

Desarrolladora: Blooper Team.
Distribuidora: Koch Media.
Género: terror.
Plataformas: PS4, Xbox One, PC.
Plataforma analizada: PS4 Pro.
PEGI: 16+ (violencia, lenguaje soez. ¿Dónde está el de miedo?).
Textos: voces en inglés, textos en castellano.
Precio: 29,95€ en todas las plataformas.
Web oficial: https://www.blooberteam.com/blair-witch-game