Uno años después del DmC original, que ya comentamos en ALM 3×10, llega su remasterización para las nuevas consolas de sobremesa.
Esta «edición definitiva» promete el mejor acabado técnico, todos los contenidos de DLC originales y numerosas mejoras y ajustes al juego. La pregunta es: ¿Merece la pena? En resumidas cuentas, digamos que SÍ.
NOTA: capturas hechas con PS4
¿QUÉ ES DmC?
Cronológicamente es la primera entrega de la saga Devil May Cry, los famosos Hack ‘n’ Slash de Capcom que mezclan ambientación tétrica y espíritu rockero con historias de ángeles y demonios.
El protagonista, Dante, es uno de los más chulos de los videojuegos y tiene lo mejor de ambos mundos porque es hijo de un demonio y un ángel. En esta entrega conocemos sus orígenes y su primera aventura siendo joven.
Pa chulo mi pirulo
CONTENIDO DE ESTA EDICIÓN
Se podría decir que se incluye la versión Game Of The Year mejorada. O sea: es el juego remasterizado con todo el DLC que salió originalmente, como el modo Palacio Sangriento o la campaña “La Caída de Vergil”.
Dante (versión clásica) y Vergil socializando
Ahora el juego está dividido en el menú principal en dos campañas, la de Dante y la de Vergil y cada una tiene sus propias ranuras de salvado. Si es tu primera vez lo mejor para ir en orden es jugar a la de Dante antes, pero está pensado para agradar a los viejos usuarios.
NOVEDADES
¿Alguien quiere un poco de Dante? 😉
- La más llamativa es que ahora el juego se mueve a 1080p a 60 fps. La acción sale ganando porque es mucho más fluida, más rápida y sin los tirones de la versión de la anterior generación. Es sencillamente como siempre tenía que haber sido y lo agradezco porque al original le achacaba su falta de respuesta.
- Los tiempos de carga se han reducido.
- Hay dos apariencias nuevas: Dante de Devil May Cry 1 y Vergil clásico.
Apariencia DMC1
- La dificultad se puede retocar antes de cada misión con nuevos tipos:
- Modo Hardcore: modificador que restringe la Suspensión Demoníaca y obliga a cambiar constantemente de ataques en poco tiempo para puntuar.
- Modo Gods Must Die: absurdamente difícil porque te hacen más daño, todos los enemigos aparecen cuando activas la Suspensión Demoníaca y no se pueden usar objetos ni ayudas.
- Modo Must Style: este modificador opcional añade a cualquier dificultad la obligación de tener que puntuar en nivel S, el más alto, para hacer daño.
El nivel artístico sigue siendo sensacional
- Antes de cada misión se puede activar un modo Turbo, compatible con cualquier dificultad, que aumenta la velocidad un 20% sin ser desmedido. Se agradece y casi debía de ir de serie.
- Por fin se ha incluido un botón para fijar enemigos al estilo de los DMC clásicos. Incluso se puede configurar para mantenerlo pulsado o no.
- Como curiosidad, se ha eliminado una frase de la escena de introducción que no le gustaba al equipo de desarrollo.
Ya huele a demonio que derrotar…
PEGAS
- Los mensajes demoníacos cuando la realidad se deforma siguen sin traducir.
- Alguna textura no está a la altura de la remasterización.
No obstante, un plano cercano de Dante aguanta el tipo
CONCLUSIÓN
Realmente es la edición definitiva de DmC porque no solo ha mejorado su acabado sino que ha pulido el original y le ha añadido mucho contenido. Así deberían de ser todas las remasterizaciones.
Una compra recomendada para los que se perdieran el juego original, para fans de la serie no puristas (por el rediseño de los personajes) y para amantes de la acción macarra, concretamente de juegos tipo God of War o Bayonetta.
DATOS
- Plataformas: PS4 y Xbox One
- Género: Hack ‘n’ slash (O según mi clasificación propia, «MALFACE»: Mata A Los Facinerosos Armados Con Estilo)
- Jugadores: 1
- Desarrolla: CAPCOM, Ninja Theory y QLOC
- Distribuye: Koch Media
- Idioma: español, algún texto en inglés
- PEGI: 16 por violencia, erotismo y tacos
- Precio: 39,95 € en ambas versiones
Puedes escuchar el análisis radiofónico desde el minuto 5′ 08″: