Tras el éxito de Resident Evil 2 Remake Capcom repite esfuerzos con el 3 y entrega un juego intenso y apabullante a nivel técnico, incluyendo el agradecido Resistance.

Sigue la moda de los remakes, que superan la calidad de las remasterizaciones porque no es añadir calidad a una textura sino hacerla de cero con la tecnología de hoy. Le ha tocado el turno a Resident Evil 3, incluyendo pequeños cambios en la trama pero manteniendo la base intacta: Umbrella sigue haciendo de las suyas, así que Jill Valentine sigue con pie firme intentando desmontarla. Y como gran heroína necesita un villano a la altura, Aquí entra en juego Némesis, conocido por los jugadores y regresa más poderoso y letal que nunca. Supuestamente indestructible, no parará hasta que muramos.

Podríamos decir que este es un juego moderno técnicamente pero que se rige por las normas de los clásicos. Es decir, que es un Resident Evil de toda la vida pero con gráficos y sonidos de la actual generación. ¿Por qué decimos esto? Porque sigue siendo absolutamente lineal, pasillero y con escenarios no interactivos. ¿Cómo si no justificar que una agente brutalmente entrenada sea incapaz de saltar por encima de una silla o una mesa para llegar a un interruptor? Porque las normas no han cambiado, sencillamente por eso. Y no es algo malo necesariamente ya que Residente Evil ha sido así y lo sigue siendo. Igualmente nos encontramos casi las mismas señas de identidad de siempre, a saber: un inventario muy reducido (aunque ampliable poco a poco), munición muy escasa, hierbas para curarnos, útiles para combinar, baúles en los que meter los objetos que nos sobren o no nos quepan, máquinas de escribir para guardar (eso sí, sin límite de guardados), etc.

Sin embargo en esta ocasión encontramos algunos cambios como unos zombis más duros que nunca (pueden aguantar un cargador entero), puzles simplificados al máximo y algunas partes de la historia que se han omitido para dar más importancia a otras. Son asuntos que pueden no ser del agrado de todos pero que no eliminan la esencia de RE: supervivencia con objetos muy limitados y zombis cada vez más resistentes.

Incluido con este remake llega el multijugador Resistance, consistente en enfrentar a hasta cuatro jugadores juntos contra un ‘cerebro’ que debe evitar a toda costa que los demás salgan de unas instalaciones que les usan como conejillos de indias. El cerebro puede mandar todo tipo de aberraciones contra ellos y, de forma limitada, manejar de forma remota algunos monstruos durante unos segundos. Estos cuatro jugadores deben hacer frente a estos engendros mientras encuentran piezas clave y hackean algunos ordenadores. Puede parecer sencillo pero se puede complicar mucho y ser muy divertido. Sin embargo la inclusión de las odiosas cajas de botín que se pueden comprar con dinero real resta muchos puntos, se podría haber empleado otro sistema mucho mejor, la verdad.

Técnicamente Capcom vuelve a elevar el listón y a dejar claro que el RE Engine está aquí para quedarse. El nivel gráfico en general es muy alto, con mención especial a los increíbles detalles en los protagonistas. La verdad, en ocasiones parece que estamos viendo a una persona real en lugar de a un ser animado por ordenador, lo que dice mucho de este motor gráfico. La ciudad también está llena de detalles y muy bien recreada, dejando claro que el dominio es total.

A nivel sonoro tenemos sensaciones distintas y dispares porque si bien todo suena correctamente y hay que agradecer a Capcom que lo haya doblado, es una auténtica pena confirmar lo que la demo nos hacía sospechar: la eliminación de los acentos. Rompe totalmente escuchar a un ruso hablar en perfecto español. No solo eso, algunas líneas están poco interpretadas y les faltan emoción. Por lo menos la música y los efectos de sonido sí están a la altura.

Hay más contras aparte del sonido ya que, aunque se ha incluido un modo ‘cámara lenta’ si logramos esquivar en el momento exacto a los zombis, este es muy difícil de lograr, y como no hay indicador alguno es prueba/error constante. Un mínimo de ayuda se habría agradecido.

También nos va a jugar muy malas pasadas la cámara, sobre todo en espacios cerrados, donde se vuelve completamente loca cuando somos alcanzados por los enemigos.

En Resistance no nos ha gustado el nulo equilibrio del cerebro si solo somos un jugador, ya que sus capacidades son las mismas que si juegan más. Debería haberse impuesto un límite en función de los sujetos de experimentos.

En líneas generales este remake aprueba con nota. No es un juego largo, se puede superar en unas cuatro horas si vamos con calma por todas partes, pero su alto nivel de intensidad y variedad de zombis lo hacen muy divertido y angustioso. Capcom ha acertado y entrega un producto de calidad que disfrutarán los fans de la saga.

Podéis escuchar nuestro análisis en el especial MiniALM parte 2 a partir del minuto 9:

DATOS

Título: Resident Evil 3 Remake.
Desarrolladora: Capcom.
Distribuidora: Koch Media (copia física).
Plataformas: PS4, Xbox One, PC.
Plataforma analizada: PS4 Pro.
Género: terror, supervivencia, acción.
PEGI: 18+ (violencia, lenguaje soez, miedo).
Idioma: totalmente en castellano.
Precio: 59,95 € consolas. 59,99 PC.
Web oficial: https://www.residentevil.com/3/