El regreso de la saga más famosa de Activision (con permiso de otras, pero Call of Duty genera miles de millones) se produce con una campaña interesante, muchos contenidos pero un formato cuestionable.

No vamos a descubrir ahora la pólvora con Call of Duty. Tiene tantas sagas dentro que nos tiraríamos muchas horas para explicarlas, así que vamos directos al grano. Treyarch ha llevado el juego a los años 80, durante la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética para ofrecernos su visión de dicha contienda.

El título tiene tres «patas» por llamarlas de alguna forma: la campaña, el modo multijugador y el modo zombis. La campaña nos pone en la búsqueda y eliminación de espías rebeldes con aspectos muy curiosos y agradecidos: mientras que los escenarios son absolutamente lineales (a veces hay dos rutas pero nunca muy separadas), lo cierto es que Treyarch ha querido aportar algo de variedad a través de un «cuartel general» en el que podremos elegir la siguiente misión, investigar pruebas que encontramos por los escenarios si rebuscamos un poco y hasta desencriptar secretos que nos dan acceso a misiones bloqueadas. No es nada nunca visto antes pero desde luego ayuda a que una campaña predecible tenga más gracia.

Todo esto se ve ayudado por la posibilidad de elegir entre varias respuestas en determinados momentos así como distintas decisiones que dan lugar a distintos finales, lo cual invita a rejugar la campaña para verlo todo.

Por su pate el modo multijugador vuelve a contar con offline y online, una costumbre muy fiel en Activision y que esperamos que nunca falle ya que supone una diferenciación enorme respecto a otras empresas que olvidan uno de los dos modos. Aquí la personalización y evolución vuelve a ser tan profunda como cabría desear, y los modos tan variados como clásicos: rey de la colina, baja confirmada, etc., junto con novedades como ‘Escolta VIP’ y ‘Bomba Sucia’. Por supuesto recomendamos lo de siempre: tener paciencia con jugadores que puedan ser mejores que nosotros y no picarnos si perdemos. Tan importante es saber ganar como saber perder, sin necesidad de regodearnos más de la cuenta.

El modo zombis no hace falta explicarlo: oleadas de hordas 😉 que nos asedian sin descanso y nosotros debemos sobrevivir. En general tiene los mismos síntomas de agotamiento que el resto de la entrega. Gustará a los fans de siempre que busquen ese desafío, a poder ser en compañía de amigos.

Técnicamente se nota una mejoría palpable en texturas e iluminación. Los COD llevaban años estancados sin mejoras aparentes en la parte visual (la sonora siempre es deslumbrante) y este año sí podemos ver un buen esfuerzo, aunque obviamente sigue muy distante de titanes como God of War o The Last of Us Parte 2. El doblaje, hecho en Madrid y con voces muy reconocibles (por ejemplo Jorge García Insúa, voz de Thanos, o Eduardo del Hoyo, voz de Tony Stark en Iron Man’s VR) cumple, aunque hay un par de ellas muy mal escogidas. Sin embargo el tirón de orejas se lo lleva la eliminación de los acentos rusos, lo cual saca del juego al momento.

Otro aspecto que necesita una actualización urgente es la imposibilidad de pasar las cinemáticas que ya conocemos. Me explico: si volvemos a una misión para recoger una prueba que nos dejamos o revivir un momento que nos haya gustado, tendremos que ver sí o sí el vídeo introductorio y, si se nos deja omitirlo, no será hasta pasado un buen rato de vídeo.

En general COD Black Ops Cold War no sorprende ni emociona (lejos quedan los tiempos de los ojos abiertos con el Modern Warfare 2) pero cumple gracias a tener mucho contenido y un multijugador enorme, como acostumbra Activision.

DATOS

Desarrolladora: Treyarch.
Distribuidora: Activision.
Género: acción.
Plataformas: PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X, PC.
Plataforma analizada: PS4 Pro.
Idioma: totalmente en castellano.
PEGI: 18+ (violencia, lenguaje soez).
Web oficial: https://www.callofduty.com/es/blackopscoldwar/buy
Precio: 69,65€.