El reinicio de Spider-Man me ha vuelto a sorprender. No tenía ganas de ver la película y, una vez arrastrado a verla, me gustó. Y con el juego oficial lo mismo: recibí las noticias sin ilusión y he acabado encantado pese a haberlo jugado por obligación (a veces es la única forma de quitarse la tontería). El desarrollador Beenox demuestra con su tercer juego sobre el superhéroe que lo tienen dominado y que son capaces de ofrecer, quizás, la mejor entrega hasta la fecha. Sigue leyendo