Hace unos días os analizamos al detalle God od War: Ascension prometiéndoos que en breve haríamos lo propio con su modo multijugador. El momento ha llegado. Sony Santa Monica ha hecho los deberes y ha resultado ser una extensión de la historia que demuestra que hay vida más allá de Kratos.
Y sí, hay vida más allá del bestia guerrero espartano porque el multijugador no cuenta con él (por ahora) y se centra en un personaje de la historia que en un momento es rescatado de la muerte por los dioses. En agradecimiento deberá jurar lealtad a uno de los cuatro: Zeus, Ares, Hades y Poseidón. Curiosamente luego se puede cambiar la elección.
Cada Dios ofrece unas ventajas y desventajas, así que hay que elegir con cuidado el tipo de guerrero en el que queremos convertirnos. El tutorial inicial ayuda a manejar los controles, pero tampoco es que sea difícil, son prácticamente los mismos que los de Kratos, así que el salto a la arena de combate no es duro de roer. Sí lo es por el nivel de frikismo de los que hay dentro del multijugador, pero esa es otra historia…
Una vez dentro podremos personalizar a nuestro personaje con armadura, casco, armas y magias.
Al comienzo tendremos muy pocas, y según vayamos ganando combates y cumpliendo requisitos iremos sumando puntos y consiguiendo objetos que nos harán subir de nivel. Sin embargo hay que tener cuidado porque unas mejoras pueden ir en detrimentos de algunas características. Por ejemplo: una mejor armadura puede reducir la velocidad del personaje, y un arma enorme puede bajar nuestras defensas.
Hasta ocho personajes simultáneos son los que permite este apartado y varios modos de juego que incluyen el competitivo, cooperativo y, por supuesto, el solitario. También hay varios escenarios, algunos de los cuales van sufriendo cambios conforme pasa el tiempo y que por supuesto afectan a la jugabilidad, un detallazo por parte de Sony Santa Monica.
Pero no todo iba a ser golpear hasta morir: además de sobrevivir a las trampas del entorno, a los golpes de los enemigos y al tiempo podemos (y es más que recomendable) llevar a cabo los «encargos de los dioses«, una especie de misiones que nos encargará el dios al que sirvamos y que pueden ir desde vender a un determinado número y tipo de enemigos hasta lograr una cantidad de cofres de magia (los rojos), tesoros (los blancos) o ítems que aparecerán por el escenario. Aquí es donde entra la parte estratégica, ya que deberemos estar al tanto de lo que hagan nuestros contrincantes para evitar caer en sus manos y sufrir daños.
La vida y la magia también se pueden recuperar, pero esta vez no es en forma de cogres sino en una especie de fuentes de humo de color azul para la magia y verde para la vida. Pasando por encima de ellas se rellenará la barra y por tanto respiraremos tranquilos, pero en cuanto eso pase dicha fuente desaparecerá y pasará un buen rato hasta la aparición de la siguiente.
La interacción con el entorno y del entorno mismo son claves y aportan un grado de caos y tensión excelente, y si además de luchar contra enemigos manejados por la máquina lo hacemos contra otros manejados por humanos estamos hablando de momentos realmente épicos que ningún jugador de God of War que se tenga a sí por experto debería perderse.
Sin embargo no todo es bueno, porque aunque los modos de juego y los escenarios son variados, se nota que este modo es un añadido más que una parte de Ascension. Se nota porque mientras que otros como Call of Duty llenan de variedad y opciones, God of War ha incluido lo justo y preciso para entretener durante muchas horas pero no sorprender. En todo caso es un multijugador bienvenido que, a pesar de contar con el dichoso pass online y de ser solo online, aporta mucha diversión y demuestra que no solo Kratos tiene voz y voto en God of War.
Podéis escuchar el análisis completo en este reproductor: Ir a descargar