Análisis de Saints Row IV

Saints Row IV logoTodos sabemos quién es el rey de los sandbox (mundo abierto), pero hay apuestas más pequeñas y modestas que también se merecen su rinconcito en los videojuegos. Éste es el caso de Saints Row IV, desarrollado por Volition y Deep Silver. Mucho cachondeo, guiños y un argumento totalmente alocado pueblan este título.

Saints Row IV fue concebido originalmente como un DLC, pero ha acabado siendo un juego completo. Su propuesta es tan disparatada como absurda y divertida: un Saints Row (macarras de barrio en toda regla) es elegido presidente de los EE.UU., así que dada la filosofía tan profunda de este grupo vamos a tener una Casa Blanca con strippers, drogas y alcohol.

Tras elegir el género y la apariencia de nuestro protagonista (casi totalmente personalizable), nos enfrentamos a los pocos minutos a una terrible invasión alienígena liderada por Zinyak Saints Row IV(un extraterrestre con un elegantísimo acento británico),  quien nos secuestra (no sin antes habernos hecho pasar por un genial Space Invaders contra sus naves) y encierra en una simulación virtual estilo Matrix.

Una vez descubierto el punto débil de la simulación y salido de ella, Zinyak destruirá el planeta, por lo que nuestra misión a partir de ese momento va a ser volver a juntar al equipo de los Saints Row, meternos en la simulación base y reventarla desde dentro para poder encontrar al alien y hacerle pagar por sus crímenes.

Es aquí donde comienza realmente el juego. Nuestra estancia en la simulación es vital ya que gracias a sus bugs conseguiremos tener superpoderes como el salto a grandes distancias y una velocidad endiablada corriendo, amén de otros que iremos adquiriendo al derrotar a los enemigos más fuertes y que activaremos con los cuatro botones del pad.

En Saints Row IV es muy importante potenciar los poderes

Como todo buen sandbox, hay vehículos que conducir, armas y munición que comprar y niveles que aumentar para poder ser más y más poderosos y hacer frente a los desafíos que Zinyak nos pone por delante.

Aunque podemos jugar solos hay opción para cooperativo siempre que sea online, y la entrada en la partida se puede producir en cualquier momento, así como la salida. En todo caso, aunque decidamos jugar solos, siempre contaremos con el apoyo del resto de los Saints Row, a los que podemos llamar y acudirán en nuestra ayuda si lo necesitamos.

Sin duda lo mejor de esta entrega es la cantidad de guiños y parodias de películas y videojuegos: desde Matrix a TRON pasando por Armageddon o Metal Gear Solid. Todo el juego está plagado de estos detalles, además del genial detalle de contar con el doblaje al completo de Nolan North, que añade un plus sencillamente imprescindible, escojamos hombre o mujer como presidente.

Y si hablamos de doblaje hay que hablar del Uno de los vehículos más interesantes: los mechasapartado técnico, que por desgracia está muy por debajo de los estándares actuales. En general el juego tiene un acabado oscuro que le priva de detalles en texturas y definición. Gana en fluidez pero no es motivo suficiente para haberse quedado en lo que se ve. La música y las voces son adecuadas (a excepción de la susodicha, que es sublime), pero Saints Row IV es un juego disfrutable por su apuesta, no por sus gráficos.

Así que si buscáis un título lleno de humor, locura y absurdeces, hecho solo para los adultos y que sea alternativa a los más grandes y famosos, es una apuesta muy aceptable habida cuenta de que solo quiere ser gamberro.

Podéis escuchar el análisis completo en este reproductor: 

DATOS:

Distribuidora: Koch Media.
Género: sandbox, acción.
Plataformas: PlayStation 3, Xbox 360, PC.
Plataforma analizada: PlayStation 3.
Idioma: textos en castellano, voces en inglés.
PEGI: 18+
Contenidos: violencia, detalles sensuales, lenguaje soez.
Precio: 54,95€ PlayStation 3 y Xbox 360, 44,95€ PC.
Web oficial: http://www.saintsrow.com/