Análisis de Splatoon 2 – Octo Expansion

Splatoon 2 - Octo Expansion

Menos de un año después de la salida de Splatoon 2, llega su contenido descargable para un jugador. En la Octo Expansion controlaremos por primera vez a un miembro del bando rival, los octarianos, en el reto más complicado hasta el momento en la franquicia.

 

TRAMA

Aparentemente, es una historia paralela que sucede poco después de la campaña de Splatoon 2. Ocurre en el misterioso Metro bajo la ciudad de Cromópolis, una zona hasta ahora inaccesible, y la protagoniza un octoling de tu elección: chico o chica. Esta criatura posapocalíptica es el equivalente octariano a los inklings: un adolescente con tentáculos en el pelo que se transforma en pulpo (los inklings son calamares).

Tu octoling (el “Agente 8”) despierta en una estación sin recuerdos de cómo llegó hasta allí y se alía con otro personaje desorientado, el Capitán Jibión del primer juego, para escapar de estas instalaciones subterráneas. El guion homenajea a Portal no solo en estos elementos sino también en el tono, porque las motivaciones detrás de este proyecto “científico” son bien oscuras. Los juegos de Splatoon ya habían insinuado en sus pergaminos que existe otra cara a la existencia jovial y hedonista de los inklings, pero no se había explorado hasta ahora. En este sentido, se aporta más trasfondo que nunca de este universo, pero se sigue dosificando su exposición, así que se mantiene el interés de cara a  un futuro Splatoon 3 (si es que sueltan prenda, que Nintendo racanea con el lore).

Por lo que respecta a esta trama, es autoconclusiva y queda bien cerrada con buenos guiños a los dos juegos de la saga y un jefe final memorable. Mención especial a los diálogos y las traducciones al Castellano, que siguen siendo geniales. En definitiva, es mejor que las campañas anteriores.

 

CONTENIDO

Octo Expansion consta de 80 estaciones repartidas en 8 líneas de Metro (se juega mucho con el número 8 como símbolo de los Octolings). El objetivo es conseguir cuatro “chismes” que están señalados con puntos parpadeantes en sus estaciones respectivas.

Cada estación suele contener un desafío, aunque en otros casos puede haber una lucha contra un jefe, y siempre se recompensa su superación con créditos del juego. Los desafíos exprimen todas las posibilidades de Splatoon: desde las habilidades hasta las reglas, pasando por el armamento y los útiles. Por ejemplo, te puede tocar disparar a dianas móviles desde raíles a contrarreloj, llegar a la meta de un nivel con una sola carga de tinta, o conducir una bola 8 de billar por un escenario. El diseño de estos desafíos recuerda al de las VR Missions de la saga Metal Gear Solid como otro gran ejemplo de DLC que explota las mecánicas de su juego base. Esta referencia no es casual porque, una vez consigues los artefactos, todavía tienes que ascender por los distintos niveles de una torre (al estilo de los subterráneos de Portal 2) en la que incluso toca infiltrarse sin hacer ruido ni contar con arma alguna.

Cada desafío que superas te aporta un “pastirecuerdo”, una especie de placa con forma de algo del mundo Splatoon (enemigos, aliados, marcas de ropa, etc.) y un breve texto sobre lo que representa. En el original japonés eran haikus pero en la adaptación los han convertido más bien en tercetos porque ahora riman. Son muy simpáticos.

Aunque no hace falta pasarte los 80 niveles para acabar el juego, es recomendable para experimentar toda la creatividad que se derrocha en ellos. Además, también desbloqueas contenido para el multijugador de Splatoon 2: tu octoling personalizado acaba en Cromópolis después del final, y puede contar con equipamiento exclusivo y potenciadores extra si completas líneas de Metro y comercias en la estación central con los créditos ganados. Por supuesto, aunque acabes la trama puedes seguir accediendo al Metro para repetir desafíos o conseguir más contenidos del multijugador.

 

DIFICULTAD

Es el mayor reto individual que se ha planteado hasta ahora en Splatoon y por eso está destinado a jugadores habilidosos. La curva de dificultad es muy variable: unos niveles no cuestan nada y otros parecen imposibles: depende de tus puntos fuertes. Por suerte, Nintendo ha pensado en todo y ofrece tres ayudas:

  1. La primera es que puedes usar los transbordos en tu beneficio para conectar con las estaciones donde hay un artefacto evitando aquellas que se te atragantan. Ideal para estrategas.
  2. Otra cuestión es que la mayoría de retos permiten seleccionar entre varias armas, así que puedes escoger la que mejor se te dé. La recompensa es mayor si usas un arma que no sea la sugerida.
  3. Por último, si te atascas en un nivel, puedes pagar créditos para retomarlo desde el último punto de control o, si lo das por imposible, saltártelo directamente. Pagar por saltarlo me parece razonable pero lo otro no tanto: es una de las pegas que comentaré.

 

DURACIÓN

La Octo Expansion dura unas ocho horas y algo (recordemos, “octo”), eso si vas a por todo y no te quedas atascado. De lo contrario, échale varias horas más.

 

ARTE Y TECNOLOGÍA

Al igual que en el juego principal, el acabado audiovisual está muy logrado. En lo técnico, en modo anclado, se repite la fórmula de resolución variable: 1080p a 30 fps para el núcleo central, el Metro, y algo menos (pero más de 720p) a 60 fps para los desafíos, donde hace falta una respuesta rápida. Se siguen notando los bordes de sierra pero se perdonan por la fluidez conseguida. En portátil el máx. es 720p.

En la parte artística, vuelve a haber modelados imaginativos y bien construidos, las texturas, luces y partículas están trabajadas, y hay nuevos efectos visuales de aspecto pop ochentero (todo “octo”).

En el sonido también se repite la fórmula del original con una buena mezcla multicanal, efectos sonoros de calidad (especialmente curiosos en los pasajeros que van subiendo al tren), y nueva banda sonora electrónica y rock a cargo del dúo Cefalopop y de un nuevo artista: Dedf1sh. Esta octariana misteriosa, parodia de Dedmaus, aporta interesantes temas oscuros para los desafíos y remezcla algunos de los clásicos (como éste que suena) con bastante acierto.

 

PEGAS

  1. No tiene un acceso dedicado desde el menú principal. Te obligan a arrancar Splatoon 2, pasar por Cromópolis e ir hasta el Metro a pie, perdiendo varios minutos. Al menos, a la inversa es rápido…

 

  1. Algunos jefes se reciclan de la campaña de Splatoon 2 dándoles un pequeño giro para sorprender. No está mal, pero se hubiera agradecido que fuesen nuevos. Lo mismo pasa con dos enfrentamientos finales, que son demasiado parecidos.

 

  1. El jefe secreto del juego que aparece al completar todas las líneas de tren no vale la pena el esfuerzo para la recompensa lamentable que te dan. Con un enfrentamiento tan duro como ése, al menos debían de ofrecer una porción extra de la trama. Interesa más descubrir los niveles que luchar contra este tipo.

 

  1. El acceso a los desafíos no es libre (pese a que tienes un pase de Metro): tienes que pagar una tarifa de puntos variable para participar, y también para reintentarlos. Esto hace que, en ocasiones, tengas que trabajar de más para poder jugar (una rutina muy free to play). No deberíamos pasar por esto.

 

CONCLUSIÓN

Octo Expansion es una gran campaña para un jugador, mejor de hecho que la del juego principal tanto por guion como por niveles, y todo un reto para los más veteranos de la franquicia. Por variedad, imaginación y explotación de sus mecánicas, es ahora mismo la expansión más completa de las que ha hecho Nintendo y una compra casi obligada para fans.

Recomendada también para aquellos a los que el multijugador de Splatoon no les atraiga y, especialmente, a los fans de Metal Gear que disfrutaron de las VR Missions.

 

DATOS

  • Plataforma: Switch
  • Género: shooter en tercera persona, plataformas, puzzle
  • Jugadores: 1
  • Desarrolla: Nintendo
  • Distribuye: Nintendo
  • Idioma: textos en español, voces en inkling/octariano
  • Edad recomendada: PEGI 7
  • Precio: 19,99 € (requiere Splatoon 2 para funcionar)