Análisis de The Inpatient

The Inpatient, solo para PS VR

The Inpatient, solo para PS VR

Until Dawn es un juego que ya se puede decir que tiene precuela y secuela. ¿Qué pasó antes? The Inpatient viene a responder algunas preguntas.

Como bien recordaréis los que lo hayáis jugado, Until Dawn tiene un escenario muy importante: un psiquiátrico en ruinas cuya historia conocimos en parte, pero se quedaban preguntas en el aire. Pues bien, The Inpatient viene a responder a parte de esas preguntas.

Lo realmente interesante aquí es que es un juego exclusivo de PS VR, por lo que sin la cámara y las gafas no podéis jugar. Los sucesos tienen lugar 60 años antes de Until Dawn, con protagonistas totalmente distintos. Al comienzo del juego no sabemos quiénes somos ni qué hacemos en el psiquiátrico, del que además somos pacientes.

El psiquiátrico es un personaje más en esta aventura conversacional

El psiquiátrico es un personaje más en esta aventura conversacional

Como el Until Dawn, el efecto mariposa es clave: una decisión puede cambiar el curso de la historia, así que lo que hagamos hará que veamos una historia u otra, siempre dentro de unos límites. Que unos mueran o vivan depende de nosotros.

The Inpatient es una aventura conversacional: no hay puzles, no hay disparos, no hay nada más que ir hacia delante casi siempre por pasillos y elegir entre dos respuestas cuando se nos pregunte algo o haya que tomar una decisión. Las elegimos moviendo la cabeza y apuntando con ella hacia la respuesta que queramos dar. En este apartado hay un punto muy positivo: podemos elegirla con el mando o bien con control de voz, y el reconocimiento de voz es estupendo, de hecho si hablamos con poca emoción el juego nos puede invitar a hacerlo con mayor interés.

Gracias al control por voz podemos responder preguntas nosotros mismos

Gracias al control por voz podemos responder preguntas nosotros mismos

El movimiento en sí es sencillo: delante y detrás, y para girar hacia cualquier lado hay que girar el stick derecho para que gire 45 grados, de una forma nada suave precisamente. Si queremos darnos la vuelta podemos darle varias veces hasta llegar a los 180 o grados o directamente darle al stick derecho hacia atrás y entonces automáticamente miramos hacia el sentido contrario. También podemos coger ciertos objetos para examinarlos, pero no hay más interacción con ningún elemento del entorno.

Hablando del control, se puede usar tanto DualShock como Move, pero con Move no podemos girar con el stick ya que no lo tiene, por lo que debemos girar el Move hacia donde queremos girar y presionar el gatillo, sin duda algo más complicado.

Los sustos son, en general, muy efectivos y debemos tener cuidado con jugar en espacio amplios libres de obstáculos por los golpes que les podamos dar.

Cualquier cosa puede aparecer en cualquier momento...

Cualquier cosa puede aparecer en cualquier momento…

A nivel técnico, The Inpatient hace gala de unos modelados adecuados para los personajes principales mientras que los secundarios son bastante planos. Igualmente el psiquiátrico está bastante bien recreado y nos hace sentir que realmente estamos allí dentro. La iluminación está trabajada y los juegos de luces y sombras son muy buenos, nada que haga historia pero hay momentos remarcables. Por fortuna todo es siempre fluido y no hay saltos raros.

El doblaje marca de PlayStation es excelente y seguramente sea lo mejor del juego porque hay ambientes que a nivel sonoro son excepcionales. De hecho los sustos son más por lo que oímos que lo que vemos. La música es típica de los años 50 y acertada, aunque no hay una gran presencia de ella.

Por desgracia el título sufre de algunos problemas realmente serios: aparte del control, la velocidad de andar es lentísima, lo que no tiene mucho sentido dadas las situaciones que vemos y que exigen muchísima urgencia.

Uno ve estas cosas y lo último que piensa es en andar con calma

Uno ve estas cosas y lo último que piensa es en andar con calma

Además, como os decimos antes, no hay interacción con el entorno más allá de ciertos objetos muy puntuales, es todo muy encorsetado y limitado. Cuando por fin hay interacción, el control es farragoso y poco preciso, de hecho no es raro que varios personajes mueran porque nuestros movimientos no se ejecutan bien.

Tampoco ayudan los personajes, que son tremendamente planos y sin interés alguno, sin profundidad. Tampoco hay reacciones naturales a acciones como apuntar con una linterna a la cara de la gente y que no hagan ni el gesto de que les molesta.

Hay momentos muy cutres de transición entre escenas con cambios bruscos, como aquel en el que estamos en un ascensor y vemos a un personaje herido ponerse de pie o caer al suelo de formas muy raras.

Los personajes importantes están bien hechos. El resto, muy normalitos

Los personajes importantes están bien hechos. El resto, muy normalitos

Por último, hay que destacar que, para ser un juego que llama a probar decisiones distintas, carece de un selector de capítulos que haga posible acceder a éstas rápidamente y nos obliga a volver a jugarlo entero.

En conclusión, debemos reconocer que, como experiencia VR, es muy buena por los sustos que da, por estar bien localizado en el psiquiátrico y por los diversos finales consecuencia del efecto mariposa, pero se ve totalmente lastrado por el control y el ritmo narrativo por su extrema lentitud, así como situaciones que podían haber dado mucho más de sí. Una compra aceptable cuando baje de precio.

Puedes escuchar nuestro análisis en el programa 8×07 a partir del minuto 31:45:

DATOS

Desarrolladora: Supermassive Games.
Distribuidora: PlayStation España.
Género: aventura conversacional de terror.
Plataformas: PS4, PS4 Pro.
Plataforma analizada: PS4 gracias a una copia física.
Idioma: totalmente en castellano.
PEGI: 18+ (violencia, lenguaje soez, miedo).
Precio: 34,95 edición física y 39,99 digital.
Web oficial: https://www.playstation.com/es-es/games/the-inpatient-ps4/