Seis años después del último Devil May Cry y nada más y nada menos que 11 años después del 4, última entrega numerada, llega la secuela: Devil May Cry 5, y lo hace retomando la historia, sin remakes ni remasterizaciones. Vamos a ver si el regreso ha sido, como se esperaba, por todo lo alto.

Devil May Cry 4 llegó en 2008 PS3 y Xbox 360. En 2012 llegó Devil May Cry HD Collection con los tres primeros juegos a PS3 y Xbox 360 (el cuarto ya lo era). En 2013 llegó DmC Devil May Cry, una entrega previa a todos que contaba los orígenes de Dante. Y tras un par de ediciones especiales por fin tenemos, ya en 2019, la quinta entrega de la saga, Devil May Cry 5, secuela directa del 4. Hacemos este repaso para dar algo de luz a tanto juego y recopilatorio.

Devil May Cry 5 sigue siendo un ‘hack and slash’ de toda la vida, es decir, un “yo contra el barrio/yo contra el mundo/yo contra el universo”: hay que acabar con todo bicho viviente que se mueva y que no sean nuestros aliados en el caso de un personaje en concreto del que ahora os hablamos. En este quinto juego tenemos la posibilidad de jugar con hasta tres personajes distintos aunque nunca a la vez. Además, hay una serie de retos por si la historia principal nos sabe a poco.

La historia transcurre después de los eventos del 4: estamos en una época de cierta calma, pero entonces llega la tempestad demoníaca con una nueva invasión de demonios en la Tierra. Nuestra misión es acabar con ellos y con un nuevo gran demonio  que se alimenta de la sangre humana y está diezmando el planeta. Tres personajes se unirán para hacerle frente: Nero, V y el mítico Dante.

La trama está compuesta por 20 capítulos y en cada uno manejamos solo a un personaje, aunque en algunos podemos elegir entre dos o incluso tres personajes:

• Nero: el auténtico protagonista del juego y con el que jugamos la mayoría de las misiones. Sus principales armas son una espada, una pistola y un brazo prostético. Lo manejamos en 10 misiones.

• V: el más enigmático. Él realmente no lucha sino que convoca a tres demonios, uno para los ataques a distancia, otro para los ataques cuerpo a cuerpo y otro que solo aparece al llenar un indicador que luego se agota rápidamente y se vuelve a ir y que es un Goliat que arrasa con todo. Para rellenarlo hay que darle a R2 y V lee un libro, pero cuidado porque estaremos desprotegidos y si nos dan, se acabó lo de leer. V lo que hace es dar la estacada final cuando los enemigos están casi derrotados. Sus demonios pueden quedarse sin fuerza durante la batalla, entonces mueren unos segundos y luego resucitan. Lo usaremos en 6 de las 20.

• Dante: el clásico de siempre. Tiene el mayor arsenal y la mayor cantidad de combinaciones para hacer combos. Está disponible en 8 de las 20.

La clave, desde luego, es golpear pero no sin más. Hay un indicador de estilo y que mide la cantidad de golpes y variedad que aportamos y que nos dará puntos que, a su vez, nos darán gemas rojas, que son las que vamos a invertir luego en la tienda de otro personaje para comprar las mejoras en forma de nuevos movimientos más impresionantes y con mayor capacidad de destrucción. Hay muchas gemas rojas por los escenarios, así que acumular miles y miles no debería ser un problema.

El otro objeto codiciado es la gema amarilla que posibilita volver a la vida tras ser derrotados, con toda la vida y las armas. Si no tenemos de esa y morimos, podemos invertir gemas rojas, pero cuanta más fuerza queramos a la vuelta de la muerte, más tendremos que pagar. Si decidimos no pagar nos daremos por vencidos y volveremos al punto de control más reciente, pero conservaremos las gemas logradas hasta ese momento.

El avance es totalmente lineal y no hay posibilidad de pérdida. No hay caminos alternativos ni rutas secretas, por lo que ni hay ni hace falta un mapa. Una vez que salen los demonios la clave es golpear, esquivar, golpear, esquivar y volver a golpear intentando que el combo no se pare. Y por supuesto, atender a los enemigos porque son variadísimos y cada uno tiene sus puntos débiles. Para facilitar centrarnos en un enemigo en concreto podemos pulsar R1 en PS4, y si queremos cambiarlo, damos a L3. Cuando nos centremos veremos la vida que le queda.

Todas las misiones tienen un jefe final de gran poder. La clave vuelve a ser observar sus movimientos y encontrar sus puntos débiles porque casi siempre tiene un momento de preparar un golpe en el que podemos golpearle a él y provocarle el mayor daño posible.

Como buen ‘yo contra el mundo’, Capcom se ha esforzado al máximo en lograr una extrema facilidad para encadenar combos y desencadenar movimientos espectacular.

Si la historia se nos queda corta, aparte de la aventura principal tenemos una zona de misiones secretas, clásico de la saga y no precisamente complicadas de encontrar: están en los escenarios y su presencia la indica una luz roja en el suelo. Al ponernos sobre ella hay que girar la cámara para ver un sello demoníaco. Al hacerlo se nos ofrece hacerla y debemos aceptarla. Tanto si tenemos éxito como si no, la podemos hacer luego desde el menú principal.

El segundo contenido extra es el Palacio Sangriento, un nuevo modo de juego accesible desde el Menú principal. Está disponible gratis y solo hay dos requisitos para acceder a él: tener el juego actualizado a la versión más reciente y haber completado el título en cualquier dificultad. Se trata, como diría nuestro amigo y compañero Isildur, de oleadas de hordas de demonios con cualquier a de los tres personajes de la aventura principal. El personaje tendrá las mismas habilidades y armas desbloqueadas que las que hayas desbloqueado durante la historia y son 101 fases con límite de tiempo. Las recompensas para este modo son miles y miles de gemas rojas y una Provocación especial para los personajes, así que hay que jugarlo con los tres para lograr las tres provocaciones.

A nivel visual usa el RE Engine y está brutalmente exprimido, con unas cinemáticas llenas de detalles, expresiones faciales perfectas y una fluidez que nunca baja de los 60 fps por muchos elementos que haya en pantalla.

El apartado sonoro es también magnífico con un doblaje al japonés y al inglés perfecto, sin pegas. La música es muy cañera en los combates y acompaña siempre, con gran variedad de temas. En general, pocas pegas se le pueden poner. Los textos están en español y con buena traducción.

Lógicamente, hay pegas que conviene destacar:

• La cámara, capaz de ponerse en el peor sitio posible cuando menos lo necesitas.
• Los brazos prostéticos de Nero no se pueden seleccionar: al ser más de uno se acumulan en un inventario y se destruyen al usarlos. Pues bien, no se pueden elegir, así que si quieres usar, por ejemplo, el cuarto, tienes que usar los tres anteriores.
• Solo vemos la vida que les queda a las criaturas si centramos el objetivo en ellas.
• Que no esté doblado al castellano, una pena.
• El problema de los traductores con él aún: están todos sin tilde.
• El desnivel entre personajes: son tan distintos que llega a pasar por ejemplo con V que todo es aporrear botones sin parar porque no le manejamos a él sino a sus demonios y al final es intentar que no le den á el mientras aporreamos, sin orden, los dos botones para atacar.
• Se tarda demasiado en controlar a Dante, hasta la misión 10 de las 20 que hay.
  • Relacionado con esto último, no se puede jugar todas las misiones con todos los personajes. Cada personaje tiene asignadas una serie de misiones y estás obligado a jugarlas con ese personaje, independientemente del número de veces que pases el juego
• El multijugador más raro que hemos visto hasta ahora: porque ni es multijugador ni no lo es y, para más inri, está muy mal explicado. Juegas con el fantasma de otro jugador, es decir, ves lo que hizo él en esa misión y te limitas a verlo si es que puedes verlo porque a ti no dejan de venirte enemigos. No hay interacción ni combos juntos ni nada, es solo ver lo que hizo y luego tienes la posibilidad de calificar cómo lo hizo: o cero puntos o un ‘yeah’ que le dará una gema de resurrección. No eliges con quién juegas ni apenas le puedes ver. ¿Podían haber hecho un multi aunque fuera en el Palacio Sangriento? Pues sí, pero no hay.

CONCLUSIÓN

El regreso de los caza demonios se ha producido por todo lo alto con un juego de trama sencilla pero con una jugabilidad impresionante y una apartado técnico soberbio. Los fans de Devil May Cry están de enhorabuena porque es un ‘hack and slash’ es gran calidad y con una buena dosis de contenido y líneas de diálogo impagables.

Podéis escuchar nuestro análisis en el programa 9×12 a partir del minuto 66:30:

DATOS

Desarrolladora: Capcom.
Distribuidora: Koch Media (copia física).
Plataformas: PS4, Xbox One y PC.
Plataforma analizada: PS4 Pro.
Idioma: voces en inglés y japonés, textos en castellano.
PEGI: 18+ (violencia salvaje, lenguaje soez y yo añado detalles sensuales).
Género: acción, hack and slash.
Precio: 59,95 € y 49,95 PC.
Web oficial: http://www.devilmaycry5.com/